Robles: tengo las manos limpias; diputados piden cárcel

Rosario Robles dijo tener las manos limpias en el caso del presunto desvío de al menos 11 mil millones de pesos mientras ella fue titular de las secretarías de Desarrollo Urbano, Territorial y Agrario (Sedatu) y de Desarrollo Social (Sedesol).

En su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del Sexto Informe de Gobierno, la titular de la Sedatu negó tener responsabilidad alguna en el asunto de la investigación periodística conocida como “La Estafa Maestra”, que profundizó en el hallazgo de la Auditoría Superior de la Federación de una presunta red de dependencias y universidades para desviar recursos.

“Todo ese procedimiento está en proceso. Aquí a nadie se ha juzgado. Aquí no hay una sola prueba. Y hace un rato que solo se dio insulto. Yo le digo al diputado del PRD que aquí estuvo presente, que eran nada más 45 días, pero hay mucho qué hacer. No pienso renunciar. Tengo mucho trabajo todavía”.

“Yo no voy a tener fuero. Yo no voy a tener fuero. Yo voy a ser una ciudadana común y corriente que le hará frente a cualquier autoridad, porque tengo las manos limpias y tengo la conciencia tranquila. No voy a estar sentada aquí para ampararme, voy a estar allá afuera”, comentó Robles.

La secretaria respondía así al diputado Emmanuel Reyes Carmona, del PRD, quien la cuestionó sobre su participación en la red de desvíos.

Durante toda su comparecencia, la funcionaria fue cuestionada en múltiples ocasiones sobre este caso, y todo el tiempo insistió en que no hay una sola prueba que la involucre en estos desvíos.

“Sedatu y Sedesol no contrataron con ninguna de las empresas mencionadas en informaciones de carácter periodístico. No hay un solo contrato, un solo contrato que se haya exhibido suscrito por Sedesol o por Sedatu y mucho menos con empresas fantasma. No hay un solo elemento de prueba que permita decir que empresas que hayan participado por el trabajo de las universidades hayan sido contratadas por estas instituciones”, expuso Robles.

Incluso, argumentó que todo el caso se trata de un asunto de violencia política de género, pues solo se pusieron reflectores a ella y a nadie más de los supuestos involucrados en la presunta red de corrupción; y reprochó que la izquierda, hoy mayoría en el Congreso, no respete su derecho a la presunción de inocencia.

Robles aseguró, además, que su situación patrimonial no ha cambiado desde hace seis años en que comenzó a trabajar en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

“Sigo viviendo en la misma casa, no en la que llegue a ser secretaria de Sedesol, sino en la que vivo desde hace 23 años. No tengo más propiedad que esa. No tengo ninguna cuenta bancaria que no sea en la que se deposita mi salario mensual.

“Y de eso vivo, de mi trabajo, de servir a la gente y por eso estoy aquí con mucho orgullo, diciendo que le he servido a México desde la Sedesol y desde la Sedatu”, indicó Robles Berlanga.

Diputados de Morena y el PT advirtieron a Rosario Robles que una vez que entre en funciones el próximo gobierno, que estará encabezado por Andrés Manuel López Obrador, la justicia llegará para todos aquellos funcionarios que hayan cometido irregularidades en su ejercicio público.

“No pido cárcel para ella (…) Ha sido insultante su comparecencia y acabará en la cárcel, no por chiva expiatoria, no porque haya cacería de políticos, sino porque es una representación junto con Enrique Peña Nieto, de la corrupción rampante en este país”, lanzó Gerardo Fernández Noroña, diputado del PT.

Fernández Noroña, incluso, habló de la relación personal que Robles Berlanga sostuvo con el empresario Carlos Ahumada, lo que provocó que algunas legisladoras le pidieran abstenerse de hacer comentarios de la vida personal de la funcionaria.

Las bancadas del PRI y el PVEM defendieron en todo momento a Robles, a quien aplaudieron su labor al frente de las dependencias gubernamentales y de la reconstrucción por los sismos de septiembre del 2017.