‘Cuídate. Van por ti’

Entre coraje y miedo, es como se reportea en Sinaloa; el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas ha dejado marcado al gremio periodístico de la entidad, pero muy particularmente a los reporteros de Riodoce, en donde ya nadie se siente seguro para hacer su trabajo, pero tampoco nadie se decide a renunciar a su vocación.

Las amenazas de muerte siguen. El acoso contra el rotativo continúa, ahora es el periodista Juan Manuel Partida Valdez, uno de los más experimentados colaboradores del diario, el que está en la mira de la delincuencia.

“Un testigo de la PGR aseguró que tiene información de (que) me van a asesinar”, dijo a Reporte Indigo.

La amenaza de muerte es ya del conocimiento de la autoridad judicial federal y estatal, la que al cierre de esta edición ya le había asignado dos escoltas para garantizar su seguridad personal y la de su familia, pues se asegura -por versiones de un testigo- que existe una lista de periodistas que correrán la misma suerte que Javier Valdez.

“No sabemos si es cierto lo que ha señalado el testigo de la PGR”, comentó, pero también se dice en la obligación de no desoír la advertencia pues no quiere ser una cifra más en las estadísticas de periodistas asesinados.

Por ello ya pidió el apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), del Mecanismo Federal de Protección a Periodistas y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa.

Las amenazas no lo van a intimidar, asegura, va a continuar haciendo su labor periodística como en los últimos 38 años. Si la amenaza no lo envalentona, por lo menos sí le despierta el coraje de que quieran callar su voz. Tiene miedo, lo reconoce, pero asegura que es más por la seguridad de su familia, que por lo que le pueda pasar a él.

Tras la muerte de Javier Valdez Cárdenas, hubo cambios dentro de Riodoce, pero nada cambió.

“Hay miedo, mucho miedo. Inseguridad. Paranoia. Pero nadie ha dejado de hacer su labor periodística”, explicó Miriam Ramírez, reportera del rotativo.

Por un lado, los periodistas tienen que trabajar con el dolor que ha dejado la pérdida de Javier Valdez Cárdenas, cuya ejecución propicia el miedo. Pero por otro lado resurge el coraje y el compromiso para informar a la sociedad, tal como le gustaba al periodista asesinado.

La línea editorial del director de Riodoce, Ismael Bojórquez, es clara: seguir con el trabajo periodístico certero, pero sin descuidar la seguridad personal. Ahora todos los trabajadores de este medio han extremado precauciones.

Testigo informa de la amenaza

A poco más de una semana del asesinato de Javier Valdez Cárdenas, el diario Riodoce de nueva cuenta se encuentra en el ojo del huracán, luego que su reportero Juan Manuel Partida Valdez denunció públicamente que existe una amenaza de muerte en su contra.

El periodista es pieza clave en la investigación del asesinato de Javier Valdez Cárdenas, pues fue contactado por una persona que aseguró tener información para dar con los tres involucrados en el homicidio de su colega, solicitando su mediación para acudir ante las autoridades.

“Una persona que me dijo tener información precisa sobre tres autores materiales del asesinato de Javier Valdez, pidió mi intervención para hacer llegar su testimonio con una autoridad de mi confianza”, dijo Juan Manuel Partida a Reporte Indigo, por lo que el reportero procedió a informar el hecho al gobernador de Sinaloa y a la Fiscalía Estatal.

El testigo fue presentado, con la intercesión de Partida, ante funcionarios investigadores de la Fiscalía Especializada para la Atención Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), en donde su testimonio fue grabado en una sesión de más de cinco horas de desposo.

El mismo testigo fue quien le informó a Partida, el pasado lunes por la tarde, que también se había decretado su muerte, señalando que la amenaza provenía de uno de los autores materiales del homicidio de Valdez Cárdenas.

Autoridades omisas

El testigo que filtró la amenaza de muerte contra Juan Manuel Partida Valdez: “cuídate. Van por ti”, le aseguró al reportero que su nombre se encontraba escrito en una lista de periodistas a ejecutar por parte del crimen organizado, y hasta le refirió que su muerte habría de ocurrir este martes, por lo que el gobierno estatal brindó las primeras medidas cautelares para su protección.

Sin embargo, pese a que la advertencia se encuentra “sustentada con elementos sólidos”, hay incertidumbre.

“Esa instancia federal no ha hecho nada para esclarecer la veracidad de los señalado por el testigo, lo que hace que me mantenga en la incertidumbre si realmente el periodista que sigue en la lista de ejecuciones soy yo”.

Tampoco la Fiscalía General del Estado de Sinaloa se ha dado a la tarea de investigar el caso, aunque han tratado de cumplir con la asignación de elementos de seguridad para la custodia del periodista, la cual, dijo, no garantiza en nada que no se cumpla el anuncio.