La sequía atípica del norte del país sólo golpea a Nuevo León en el nivel de almacenamiento de agua, mientras que Tamaulipas cuenta con una importante reserva del recurso gracias a un embalse que se llena a través de la cuenca neoleonesa del Río San Juan.
Documentos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan el poco recurso que tienen las presas en la entidad.
La cuenca del Río San Juan nace de la caída del agua de la Sierra Madre Oriental y crea la cascada Cola de Caballo en el municipio de Santiago. Este lecho desemboca en el vaso de la presa Rodrigo Gómez, conocida como La Boca.
El río continúa hasta el municipio de China, Nuevo León, agua que desemboca en el embalse Solidaridad, conocido como El Cuchillo. En Tamaulipas llega a la presa conocida como El Azúcar.
La constante caída de agua en la Cola de Caballo, los 365 días del año, exhibe que la cuenca del Río San Juan tiene millones de metros cúbicos no sólo para abastecer las dos presas de esta entidad, también la tamaulipeca.
El embalse El Azúcar, según reportó la dependencia federal el 13 de enero, está a 88 por ciento de su capacidad, es decir, 687 mil 937 millones de metros cúbicos. La Boca tiene un almacenamiento de 32 por ciento de su capacidad, que representa 12 mil 739 metros cúbicos de agua de un promedio de 40 millones de metros cúbicos. El Cuchillo presenta un almacenamiento de 54 por ciento, que representa 614 millones de metros cúbicos de un llenado máximo de mil.
Tanto Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SAyDM), a cargo de Juan Ignacio Barragán, como la Conagua, tendrían que explicar por qué la presa El Azúcar está a su capacidad máxima, mientras los dos embalses de Nuevo León tienen desabasto.
En la firma de un convenio de coordinación con la Conagua, el gobernador Samuel García alertó de los bajos niveles de almacenamiento de las tres presas de Nuevo León: El Cuchillo, La Boca y Cerro Prieto.
“No voy a decir en una crisis pero sí en una alerta. El año pasado llovió 50 por ciento por debajo del promedio histórico y eso, por obvias razones, tiene a las tres presas por debajo de la mitad. El Sistema Meteorológico Mexicano dice que de aquí a mayo va a haber 40 o 50 por ciento menos de precipitación de lluvias promedio. Entonces, eso nos obliga a estar bien coordinados con la autoridad federal, a buscar los mejores perfiles, no tengo duda de que se nombró al mejor en Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán”, dijo el mandatario.
Reporte Índigo adelantó que en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) existía una reserva de agua importante que podría ayudar a sortear el problema del agua. Pero esos pozos fueron concesionados por Conagua a la Iniciativa Privada (IP). El gobernador Samuel García está consciente de ello.
“Estoy muy contento de que, en esos pozos que tiene ya consignados la Iniciativa Privada, estamos ahorita en pláticas para que, sin costo, utilizar esos excedentes que no van a requerir en su proceso industrial”, dijo el mandatario.
La solución: un acueducto y priorizar acciones
El Plan Hídrico 2050 de Nuevo León propone que la solución para evitar que las presas de la entidad no tengan bajos niveles de almacenamiento y con esto demostrar que el trasvase de esta entidad a Tamaulipas afecta a la ciudadanía neoleonesa.
En el acuerdo fechado el 13 de noviembre de 1996 para el aprovechamiento de las Aguas del Río San Juan se establece que Nuevo León tiene autorización para construir un segundo acueducto por cinco metros cúbicos por segundo adicional al de la presa El Cuchillo.
“Sin embargo, se encuentra pendiente la construcción de un emisor de la planta de aguas residuales dulces hasta la presa Marte Rodolfo Gómez (El Azúcar), mediante el cual, Nuevo León entregaría las aguas residuales tratadas a Tamaulipas”, dice el documento.
La última vez que Nuevo León trasvasó agua a Tamaulipas fue en enero de 2021. En total fueron 450 millones de metros cúbicos para consumo público urbano.
Entre las prioridades que señala el Plan Hídrico 2050 están la inyección inducida de agua residual tratada con capacidad de un metro cúbico por segundo a algunos de los acuíferos de Nuevo León, así como incorporar cinco metros cúbicos por segundo de la presa Vicente Guerrero, ubicada en el municipio de Padilla, Tamaulipas, cerca de la presa Cerro Prieto de Linares, Nuevo León.
Asimismo, el plan sugiere una medición completa y sistemática del uso del agua en la agricultura e incrementar la eficiencia del riego en distritos rurales.