El coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, afirmó que sería terrible que en el año 2024 los elementos Ejército regresen a sus cuarteles y dejen de participar en tareas de seguridad pública.
Advirtió que existen entidades donde hay riesgos de un narcoestado debido a que el crimen organizado se ha apoderado de ellos.
Por ello, justificó la iniciativa presentada por su compañera diputada Yolanda de la Torre, en la que propone que la presencia del Ejército en las calles se extienda hasta el 2028, ya que no se puede dejar a los estados y municipios desprotegidos y vulnerables ante el crimen organizado.
Indicó que De la Torre plantea en su iniciativa de reforma a la Carta Magna que la intervención de los militares sea sólo cuando sean requeridos por los gobiernos federal y estatales.
“Como está hoy la Constitución, el Ejército ya no podrá participar en materia de seguridad en marzo de 2024 y eso sería terrible, por ello el PRI propone ampliar el plazo, que se modifique este transitorio para que por cuatro años más los gobiernos estatales y el gobierno de la República, cuando requieran, puedan llamar al Ejército y este no tenga la prohibición de actuar.
“Si Acción Nacional y el PRD no quieren que haya Guardia Nacional ni al Ejército, entonces la situación va a estar muy difícil”, advirtió.
El priista insistió en la necesidad de que se dé esta reforma para que exista un andamiaje avalado por el Congreso que permita la presencia de las Fuerzas Armadas hasta el 2028 y que tenga una cobertura legal y no como sucedió en el sexenio del presidente Felipe Calderón que fue ilegal la participación del Ejército en labores de seguridad pública.
El priista coahuilense indicó que no sabe qué va a pasar con los gobernadores en materia de seguridad si no se le da cobertura legal a la presencia del Ejército en las calles.
Mencionó los casos concretos de Chihuahua y Guanajuato, estados gobernados por el PAN y que enfrentan una situación complicada por los graves problemas de inseguridad y violencia.
“Hay zonas en el país como Michoacán, Nuevo León, Guanajuato, por decir algunas, que ya son propiedad del narcotráfico. Hay riesgos de un narcoestado”, insistió Moreira.
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