La crispación que produce la inseguridad alcanza los poderes del Estado, denunció el senador Ricardo Monreal Ávila al detallar que ello es producto de “un Ejecutivo que reclama y exhibe el debido proceso de algunos jueces que liberan delincuentes, una mayoría legislativa acusada de militarizar al país, y un Judicial que está presionado por su ineficacia, su complicidad y su corrupción”.
Al hacer un breve balance sobre lo bueno, lo malo y lo feo del 2022, el legislador por Morena consideró que se suma a lo malo, la sucesión presidencial adelantada, donde se han derrochado recursos públicos o privados de manera ilegal. Nadie, nadie frena los excesos. Es impresionante esta campaña adelantada que va a dividir al país.
“La inseguridad sigue causando estragos, a pesar de todos los esfuerzos del Gobierno federal”, puntualizó.
Los números a la baja en materia de homicidios se diluyen ante el rostro de la barbarie. El crimen organizado avanza en control territorial, el cobro de piso, el pago de protección impone precios a los productos, que hasta en la más pequeña comunidad se introducen, subrayó.
Al referirse a lo feo, dijo que la carne de cañón en que se han convertido los migrantes mexicanos y centroamericanos en Estados Unidos que, para un grupo de norteamericanos, de político-republicanos, vieron esto como un instrumento de manipulación y de promoción electoral. Una gran dificultad para los migrantes en sus derechos de traslado.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política aseguró que la disciplina fiscal, el control del gasto, el precio interno de la energía dentro de la inflación esperada, y la creación de empleos a niveles superiores de los previos a la pandemia, permitieron que el país tenga señales de una economía estable.
En su mensaje que publicó en redes sociales, Monreal Ávila señaló que, a pesar de la inflación mundial y el encarecimiento del costo del dinero, la economía mexicana no se estancó. Los indicadores fundamentales lucen bien: el peso frente al dólar se fortaleció, la inversión extranjera directa fue la más alta en cinco años y un déficit marginal en la balanza de pagos, expresó.
Agregó que los motores que están incentivando al mercado interno son: el crecimiento sostenido de las remesas, el incremento por cuarto año consecutivo en los salarios mínimos y la inyección directa al consumo, que representan los casi 700 mil millones de pesos de los 18 programas sociales del Gobierno federal.
Todos estos factores, aunados a la inversión en proyectos de infraestructura pública: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico, ayudarán al crecimiento económico.