Los gobernadores de la región Centro-Bajío-Occidente de México impulsan nuevamente el proyecto del Tren Aguascalientes-Guadalajara, cancelado durante el anterior sexenio federal. La obra se considera prioritaria para recuperar la dinámica económica que presentaba esa zona del país hasta antes de la pandemia.
El proyecto original requiere de una inversión de 14 mil 165.8 millones de pesos, según la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Sin embargo, el monto podría ser mayor pues los gobernadores están promoviendo una ampliación del trazo que lo haría pasar de los 188.1 km previstos originalmente a más de 200 km.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, dijo que este tren es “una de las grandes apuestas en la que estamos trabajando en la ruta de reactivación”.
“Este es un proyecto que tenía originalmente 190 km en el trazo desde Encarnación de Díaz a El Castillo, en el municipio de El Salto, en el Área Metropolitana de Guadalajara, que hemos venido trabajando con el equipo del gobernador Martín Orozco (de Aguascalientes) y que tenemos ya junto con la SCT (Secretaría de Comunicaciones y Transportes) definido un proyecto ajustado, adaptado a una nueva circunstancia de 230 km”, dijo.
Los más de 14 mil millones de pesos que requiere la construcción de esa infraestructura no correrían a cuenta del presupuesto público de la Federación ni de los estados involucrados. Se tiene previsto que pueda concesionarse a un privado que se haría cargo de su ejecución y, posteriormente, de su operación.
“No necesariamente estamos hablando de un tema de financiamiento de los estados, sino más bien un proyecto de concesión que venimos trabajando con la SCT de hace tiempo; estamos afinando detalles”, señaló Alfaro Ramírez.
Tren Aguascalientes-Guadalajara interoceánico
La trascendencia económica del proyecto del Tren Aguascalientes-Guadalajara es que permitiría contar con una vía férrea directa interoceánica entre los puertos de Manzanillo y de Altamira, ambos de gran relevancia para el comercio exterior del país.
“El proyecto propuesto consiste en crear una nueva vía férrea que comunique al municipio de Encarnación de Díaz con la localidad de San José el Castillo; este nuevo trazo disminuirá el actual trayecto de 487 km a 188.1 km e incrementará la velocidad promedio de viaje de 23 km/h por hora a 56 km/h”, dice el Análisis Costo-Beneficio del proyecto original.
En estos momentos no existe una vía férrea directa entre Guadalajara y Aguascalientes. El trazo ferroviario que hoy comunica a ambos puntos se desvía hasta Guanajuato, de ahí que la longitud del mismo ronde los 500 km pese a que podría ser inferior a los 200 km.
El análisis señala que este tren “implicaría otorgar un punto de palanca para el crecimiento de carga ferroviaria que actualmente no ocupa el ferrocarril; principalmente debido a que la ruta actual involucra hacer un recorrido de aproximadamente del doble de kilometraje que el del proyecto propuesto, así como evitar el tránsito hacia una zona conflictiva en cuanto a operación y manejo de trenes, y de seguridad de la carga como lo es el trayecto comprendido entre las ciudades de Silao e Irapuato”.
Agrega que “la disminución de las dos problemáticas anteriores, una vez puesto en operación el proyecto, disminuirá tiempos de recorrido en tren, traducidos en menores costos de transporte y captación de nuevos volúmenes de carga. (…).
Con el nuevo trazo no solo se obtendría una vía férrea en efecto interoceánica, sino también más segura, pues traería un “incremento en la seguridad e integridad de la carga, ya que al no usar la vía Silao-Irapuato se evita una zona insegura, debido a que por las bajas velocidades de tránsito en este tramo, es común que se presenten robos de carga en trenes”.
Mercado potencial
El Tren Aguascalientes-Guadalajara beneficiaría principalmente la movilización de carga de la industria agrícola y manufacturera asentada en la región, incluyendo el cluster automotriz. El objetivo es que más mercancía se transporte vía férrea, y menos en autotransporte, según el análisis.
“El estudio de mercado permitió identificar un mercado potencial para el proyecto que asciende a poco más de 17 millones de toneladas; el autotransporte abarca el 60 por ciento de este mercado con más de 10 millones de toneladas, mientras que el ferrocarril abarca el 40 por ciento restante con poco más de 7 millones de toneladas”.
La ruta del tren abarcaría a una docena de estados y sus industrias: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.
“Las cargas identificadas con mayor potencial de beneficio son la carga agrícola que es movilizada en grandes volúmenes y en trenes especialmente dedicados al transporte de esta carga, cuyo origen es la industria procesadora de granos y semillas en la Zona Metropolitana de Guadalajara, así como los grandes consumidores en la zona de producción avícola y ganadera de los Altos de Jalisco”.
Mientras que “la otra carga con gran potencial de beneficio es la industria manufacturera, asentada tanto en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Aguascalientes y las ciudades industriales del norte del país; y el tráfico de paso internacional hacia EU”.