La tarde de este jueves, el sector restaurantero volvió a manifestarse en la Ciudad de México con un nuevo ‘cacerolazo’ ya que exigieron al gobierno de Claudia Sheinbaum que se permita la apertura de sus establecimientos en los interiores.
De hecho, los restauranteros se instalaron este jueves en la explanada del Monumento a la Revolución en la Ciudad de México para hacer sonar sus cacerolas, sartenes y cucharas.
Decenas de personas golpearon sus cacerolas para exigirle al gobierno de Claudia Sheinbaum que les permita la apertura en interiores con aforo del 40%, ya que actualmente está prohibido por el número de hospitalizaciones por COVID-19.
Con cartulinas, cucharas y cazuelas, se colocaron al pie del Monumento a la Revolución con la solicitud de que también los dejen operar hasta las 22 horas.
De acuerdo con Adrián Colín, vocero del movimiento Abrimos o Morimos, el 40% de los establecimientos de comida en la ciudad no han podido operar debido a que no cuentan con espacios al aire libre o terrazas para instalar sus mesas.
“Nos estamos ahogando, cada vez es más difícil operar y mantener los empleos. A los 13 mil 500 restaurantes que se han cerrado en el Valle de México y los más de 80 mil empleos que se han perdido, se suman todos los días, nuevos establecimientos”, señaló.
La industria restaurantera demanda poder extender su horario de atención en mesas al aire libre hasta las 10 de la noche, pues al momento tienen permitido pero hasta las 6 de la tarde.
Asimismo, demandan poder ofrecer servicio dentro de las instalaciones pues 60 por ciento no cuentan con una terraza o aire libre donde ofertar su menú.
