Respetar las promesas

El nuevo primer mandatario de México aseguró que cumplirá con 100 compromisos durante su sexenio, sin embargo, no ha explicado con claridad cómo o de dónde saldrán los recursos para poder transformarlos en una realidad
Eduardo Buendia Eduardo Buendia Publicado el
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Los primeros mensajes que ha ofrecido Andrés Manuel López Obrador ya como presidente constitucional, sobre todo los discursos en la Cámara de Diputados y en el Zócalo de la Ciudad de México, se centraron en los compromisos que desde la campaña electoral anunció.

No obstante, el nuevo jefe del Ejecutivo continuó con la tendencia de no explicar a detalle cómo va a cumplir sus promesas de campaña; como en el caso del combate a la corrupción, la cual es una de las más importantes.

En el Palacio Legislativo de San Lázaro, luego de ser investido como nuevo Presidente de la República, lo primero que López Obrador aprovechó para señalar fue que el modelo económico neoliberal llevó a que en México aumentara la pobreza, haciendo un recuento desde la década de los 70.

Posteriormente, habló de la privatización de industrias como la de telecomunicaciones y aseguró que buscará rescatar el sector eléctrico y petrolero del país, revirtiendo los efectos de la Reforma Energética.

En referencia a su promesa de reducir el precio de los combustibles, el tabasqueño sostuvo que lo logrará mediante la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, y la rehabilitación de las seis ya existentes, proyectos que aseguró estarán listos en aproximadamente tres años.

Alrededor de las cinco de la tarde del sábado, el presidente arribó al escenario del Zócalo capitalino donde lo esperaban aproximadamente 150 mil simpatizantes. Allí, López Obrador enlistó los 100 compromisos que cumplirá durante su gestión.

Si algo tienen en común la mayoría de estos proyectos es que cuestan mucho dinero, sin embargo, todavía no ha quedado claro de dónde saldrá más allá del ahorro que se genere con el combate a la corrupción y con su plan de austeridad, pues ni el presidente ni sus colaboradores han puesto cifras concretas

El presidente del pueblo

El anuncio de que rendirá un ‘informe’ en el Zócalo cada año de su administración reafirma que el Presidente de la República en donde se siente más cómodo es en la plaza pública, con la gente que lo ha arropado desde el 2005 cuando a punto estuvo de naufragar su candidatura presidencial por el tema del desafuero.

Si bien era de esperarse que en sus primeros mensajes públicos ya como jefe del Ejecutivo Federal mantuviera el tono de sus discursos en los últimos años, lo cierto es que López Obrador siguió privilegiando con sus palabras a su base electoral, dejando de lado un mensaje incluyente dirigido a la diversidad de personas a quienes va a gobernar.

Tras recibir el Bastón de Mando que le fue entregado por representantes de 68 pueblos originarios del país, Andrés Manuel señaló que una de las prioridades de su gobierno será atender las necesidades de las comunidades indígenas.

El presidente reafirmó su compromiso de duplicar las pensiones que el Gobierno federal otorga a personas adultas mayores y a entregar becas a jóvenes que no tienen la oportunidad de estudiar ni trabajar

Ante la multitud, Andrés Manuel reiteró que en el 2021 se someterá a la revocación de su mandato a través de una consulta popular.

“Reafirmo mi compromiso de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”, dijo el exjefe de Gobierno.

“No me dejen solo porque yo sin ustedes no valgo nada (…) primero muerto que traicionarles. Por encima de todo vamos a salir bien”
Andrés Manuel López ObradorPresidente de México

En cuanto al tema de las consultas, el presidente agregó que mediante una iniciativa que enviará al Congreso buscará que se reforme el artículo 35 de la Constitución para que estos ejercicios puedan efectuarse con mayor frecuencia y así fomentar la participación de la ciudadanía en los temas claves del país.

Bajo su lema “por el bien de todos, primero los pobres”, Andrés Manuel retomó su propuesta de reducir los salarios a los altos funcionarios y recalcó que uno de sus objetivos es que el sueldo de las personas con menos ingresos aumente.

El mandatario detalló que la construcción del Tren Maya será puesta en marcha y que con ello pretende que se fomente el turismo en el sureste del país, en los estados de Quintana Roo, Campeche y Chiapas.

La parte de su discurso que fue más aplaudida por el público del Zócalo fue cuando López Obrador dijo que la flotilla de aviones y helicópteros del Gobierno serían puestos a la venta, pues ya no servirán para que altos servidores públicos se trasladen en ellos.

También habló de retirar la seguridad del Estado a miembros del gabinete, excepto a aquellos que laboren en materia de seguridad.

Casi al final de su discurso, el presidente López Obrador pidió a la ciudadanía mantener la cercanía con él y agregó que evalúa el tema de su seguridad personal porque no quiere despegarse de sus simpatizantes.

“No me dejen solo porque yo sin ustedes no valgo nada (…) primero muerto que traicionarles. Por encima de todo vamos a salir bien”, sostuvo López Obrador.

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