El Gobierno del Distrito Federal reservó el expediente que contiene la información de la casa de Río de Janeiro en la colonia Roma, que perteneció al GDF, pero que en una operación llena de claroscuros hoy habita en renta el ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón.
Mediante el acuerdo número SE/11/01/15, emitido por el Comité de Transparencia de la Oficialía Mayor del Distrito Federal en la Décimo Primera Sesión Extraordinaria, de fecha 16 de junio de 2015, se determinó que la información del inmueble tiene el carácter de “reservada”, con base en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal.
La Oficialía Mayor del GDF expone como justificación que el inmueble ubicado en Río de Janeiro número 46, colonia Roma, delegación Cuauhtémoc, está siendo objeto de investigación y seguimiento por parte de medios de comunicación.
Y ya que se formuló la denuncia ante la Contraloría General respectiva, el mantener abierto el contenido del expediente podría impedir u obstaculizar que el área encargada determine de manera imparcial si se constituye o no algún tipo de responsabilidad.
La decisión que se tomó apenas hace 13 días refiere que la información de la casa que “remató” en un millón de pesos el ex oficial Mayor, Adrián Michel, y que curiosamente hoy habita Marcelo Ebrard, encuadra legítimamente en alguna de las hipótesis de excepción previstas en la Ley de Transparencia del DF.
Por ejemplo, la restricción que marca el artículo 37 de la citada norma, que la puntualiza cuando se trata de procedimiento de responsabilidad de los servidores públicos, quejas y denuncias tramitadas ante los órganos de control en tanto no se haya dictado la resolución administrativa definitiva.
Después del escándalo en el que Mancera y Ebrard se enfrentaron verbalmente respecto a si esta casa perteneció o no al patrimonio del GDF, la Oficialía Mayor que encabeza Jorge Silva Morales inició el procedimiento administrativo CI/OMA/D/0141/2015.
Esto como parte de la investigación para determinar si se cometieron actos probablemente constitutivos de responsabilidad administrativa por parte de servidores públicos adscritos a la Oficialía Mayor del sexenio pasado.
“Por lo que se deberá reservar el expediente completo que nos ocupa hasta en tanto no se emita dicha resolución por la instancia competente y se determine si existe o no algún tipo de responsabilidad.
“En consecuencia, la información contenida en la totalidad del expediente relacionado con el inmueble ubicado en Río de Janeiro número 46, colonia Roma, delegación Cuauhtémoc, debe considerarse restringida en su modalidad de reservada”, puntualiza el documento en poder de Reporte Indigo.
El propio jefe de Gobierno ordenó a la Oficialía Mayor determinar si el terreno fue propiedad del GDF, y más aún si su venta fue por debajo del costo real del predio, ya que cuando se realizó la operación entre el particular y el entonces Departamento del Distrito Federal se pagó más del 90 por ciento de la casa, misma que en la administración de Marcelo se le devolvió al propietario a cambio de un millón de pesos.
En razón de ese mandato, el oficial mayor, Jorge Silva Morales, ofreció conferencia de prensa para confirmar que la casa que actualmente renta Marcelo Ebrard sí perteneció al GDF y que además se detectaron algunas irregularidades en la compra-venta del inmueble… y ahora el expediente no puede abrirse a los ciudadanos.
Silva Morales abrió fuego contra sus antecesores al referir que no habían encontrado evidencias, hasta ese momento, que explicaran porqué el GDF devolvió la casa al propietario original si ya había pagado el 96 por ciento del valor del inmueble, hecho que consideró ilegal.
Pese a la embestida del GDF en contra de Marcelo Ebrard, ahora la administración capitalina restringe la información respecto a las operaciones que se ejecutaron en torno a esta casa, en las que Adrián Michel en su calidad de oficial mayor desempeñó un papel clave.
Para ampliar en la fundamentación, el GDF concluyó que “El daño que puede producirse con la publicidad es mayor que el interés público de conocerla”.
Además de que tiene “repercusión directa en las diligencias de investigación que se están llevando a cabo dentro del expediente administrativo número CI/OMA/D/0141/2015 y pudieran influir directamente en la determinación de si existen actos probablemente constitutivos de responsabilidad administrativa por parte de servidores públicos adscritos a la Oficialía Mayor del DF”.
La vaivenes de la casona
En mayo de 2012, Reporte Indigo publicó el remate de la casona por parte de Adrián Michel Espino.
Desde aquella fecha, esta casa editorial advertía de la operación irregular a partir de la cual se “regresó” a su dueño, el periodista Jorge Saldaña, la casa ubicada en Plaza Río de Janeiro 46, colonia Roma.
Detrás de esa operación, a todas luces cuestionable por el precio tan bajo que se le aceptó al particular, aparecía el personaje encargado de vender en montos bajos las calles de Enrique Rebsamen a Comercial Mexicana, en la delegación Benito Juárez, y la de Manuel Gutiérrez Zavala a Grupo Televisa.
En los antecedentes del contrato se estipula que el 13 de marzo de 1987, el entonces Departamento del DF compró el inmueble de Plaza de Río de Janeiro al periodista veracruzano Jorge Saldaña Hernández por la cantidad de 32 millones 920 mil viejos pesos, comprometiéndose a liquidar la deuda en dos pagos, uno por 27 millones 982 mil pesos, el segundo por 4 millones 938 mil pesos.
De esos montos, el GDF pagó 30 millones 982 mil, quedando con un adeudo mínimo de un millón 938 mil pesos.
La operación de compra venta entre el gobierno y el particular nunca se concretó, según ha asegurado Marcelo Ebrard, exjefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Veinticuatro años después de aquella operación, el 11 de febrero de 2011 el puño de Adrián Michel, en su calidad de oficial mayor en la administración de Ebrard, puso fin a la transacción.
Michel Espino terminó por regresar la casa a su dueño original, Jorge Saldaña, por tan sólo un millón 64 mil pesos por el inmueble.
Luego el periodista la habría vendido a la empresa Enalser, asociada al hermano de Marcelo Ebrard, y esa compañía es la que supuestamente hoy se la renta por 80 mil pesos mensuales al ex jefe de Gobierno.
Y aunque Marcelo quiso evadir la polémica bajo el argumento de que la casa nunca había formado parte del patrimonio del GDF, debido a que nunca se había finiquitado el proceso de compra, la administración de Miguel Ángel Mancera lo evidenció cuando confirmó que la casa sí apareció en el listado de inmuebles propiedad del Gobierno capitalino.
Hoy que se habla de una “cacería de brujas” contra el mandatario local, el GDF clasificó como “reservado” el expediente que contiene posibles sorpresas en contra de Marcelo y los funcionarios que lo apoyaron en esta y otras aventuras al frente de la capital.