Durante 12 años, la tragedia de Pasta de Conchos le significó al Estado mexicano un único gasto.
Este fue realizado el 25 de junio de 2007, cuando la STPS estaba a cargo de Javier Lozano Alarcón.
La erogación se destinó para que la asociación civil Foro Consultivo Científico y Tecnológico elaborara un informe sobre las condiciones de la mina, por lo que se le otorgaron cuatro millones 600 mil pesos (unos ocho millones de pesos de ahora), consta en el archivo del Portal de Obligaciones y Transparencia.
Con ese reporte, que alertó de profusión bacteriológica, VIH, salmonela y hepatitis, entre otras enfermedades, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) justificó el cierre de la mina en abril de 2007.
“Para no arriesgar a los vivos para sacar a los muertos”, expresó Lozano Alarcón, secretario del Trabajo, según reproduce la organización Familia pasta de Conchos en su portal.
Fue la segunda vez que el rescate fue suspendido. La primera ocurrió a cinco días de la explosión cuando Grupo México, del empresario Germán Larrea Mota Velasco, que contaba con la concesión de la mina, sostuvo que sobrevivir al desastre resultó imposible.
Elvira Martínez Espinoza, la viuda del minero Jorge Vladimir Muñoz Delgado, recuerda que “de repente, dijeron que el monitoreo de gases indicó que no había condiciones de vida” y que los mineros “se habían desintegrado”. Pero tras meses de batallas ante el entonces gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006), la búsqueda de los mineros fue reanudada.
El 23 de junio de 2006 fue recuperado el primer cadáver de uno de los mineros, Felipe de Jesús Torres Reyna, de 49 años de edad, y el 1 de enero de 2007, fue rescatado el cuerpo de José Manuel Peña Saucedo.
Los cadáveres de estos trabajadores carecían de señas de quemaduras y estaban enteros, lo que contradijo los informes de Grupo México.
No obstante, en abril de 2007, tras el informe del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la mina fue cerrada. A nadie le fue fincada ninguna responsabilidad. Tampoco hubo juicios penales.
En cambio, Grupo México recibió por lo menos 250 concesiones en la última década por parte de la Secretaría de Economía, Comunicaciones y Transportes, así como Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En 2014, la empresa protagonizó otro drama cuando 40 mil metros cúbicos de Sulfato de Cobre Acidulado de la mina Buenavista del Cobre se derramaron en los ríos Sonora y Bacanuchi, en Sonora.
En febrero de 2020 entregó el título de concesión de la mina de Pasta de Conchos al gobierno mexicano para que la CFE realice el rescate de 63 mineros atrapados en el desastre del 19 de febrero de 2006.
Te puede interesar: