La orfandad política del excandidato del PRI a la Alcaldía regia, Felipe Enríquez, llegó a su fin.
El presidente Enrique Peña Nieto, compadre de Enríquez, lo está rescatando de su exilio político, pero lo está proponiendo para otro destierro: la Embajada de México en Uruguay.
La propuesta de Enríquez llegó ayer a la Comisión Permanente del Senado y se espera que el próximo martes el priista comparezca ante los integrantes de la Segunda Comisión, que preside el senador del PRD, Armando Ríos Piter.
Junto con la propuesta de Enríquez, el presidente Peña Nieto envió al Senado también la designación de la extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la panista Patricia Espinosa, para ocupar la Embajada de México en Alemania.
Se espera que ambos nombramientos se sometan a votación para su ratificación el próximo miércoles en el pleno de la Comisión Permanente del Senado, que preside el senador Emilio Gamboa.
Felipe Enríquez desapareció prácticamente de los medios políticos tras su derrota hace un año en la contienda electoral por la Alcaldía de Monterrey.
Enríquez perdió la elección con la actual alcaldesa de Monterrey, la panista Margarita Arellanes.
Además del cargo de Embajador en Uruguay, Peña Nieto designó también a Enríquez –sin experiencia diplomática- como representante permanente de México en la Asociación Latinoamericana de Integración.
Por su cercanía con el presidente Peña Nieto, se esperaba que Enríquez formara parte del Gabinete federal.
Sin embargo, su nombre no figuró entre las designaciones que realizó el exgobernador del Estado de México en su equipo de trabajo, ni en el gabinete ampliado.
A partir de este año comenzó a circular en el medio político la posibilidad de que Enríquez fuera enviado a una Embajada.
Se habló originalmente de Portugal, después de Chile y finalmente de Uruguay.
La carrera política de Enríquez ha sido cuestionada por las propiedades y los negocios inmobiliarios que tiene, principalmente en la zona turística de Quintana Roo y en la residencial de Yucatán.
Durante las elecciones a la Alcaldía de Monterrey, Reporte Indigo reveló la existencia de un nuevo desarrollo turístico en Tulum, Punta Piedra, relacionado con el exlegislador federal del PRI.
Este mismo medio había ya publicado la relación de Enríquez con otros dos desarrollos turísticos: Isla Blanca en Quintana Roo y Ucú en Yucatán.
Los cuestionamientos sobre su fortuna han perseguido a este político priista que ha sido diputado federal y local de Nuevo León.
Enríquez se hizo cercano a Enrique Peña Nieto a través del exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, a quien Enríquez le coordinó la campaña como precandidato a la Presidencia de la República.
Es compadre también del exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y de la actual secretaria general del PRI, Ivonne Ortega, exgobernadora de Yucatán.