Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, fue detenido el 25 de julio. Foto: Especial

Reportan detención de Ismael “El Mayo” Zambada, máximo líder del Cártel de Sinaloa

Luego de permanecer décadas prófugo de la justicia, el presunto capo de la droga habría sido detenido por las autoridades de EU

Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, fue detenido este jueves 25 de julio, de acuerdo con fuentes diplomáticas que confirmaron el hecho a Reporte Índigo.

Fuentes diplomáticas reportan que la detención ocurrió en Texas, Estados Unidos, a cargo de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Se ha indicado que el mexicano podría haberse entregado voluntariamente para enfrentar los cargos en su contra.

“El Mayo” Zambada, de 76 años, es considerado el líder máximo del también llamado Cártel del Pacífico desde la detención y cadena perpetua de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Actualmente, había una recompensa de 15 millones de dólares para quien proporcionara información que condujera a la detención del presunto capo de la droga.

EU acusa a “El Mayo” de tráfico de fentanilo

El 15 de febrero, se reportó que Zambada fue acusado en Estados Unidos de tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha causado numerosas muertes en el país. La Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York detalló los cargos en su comunicado, que incluyen conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, entre otros delitos relacionados con drogas.

Las autoridades afirman que Zambada ha dirigido una organización criminal desde 1989, importando y distribuyendo narcóticos a gran escala y generando miles de millones de dólares en ganancias.

Ismael Zambada no goza de buena salud, reporta EU

Cabe recordar que el 10 de mayo, la DEA advirtió sobre el deterioro de la salud de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los históricos líderes del Cártel de Sinaloa. Según la DEA, Zambada, quien ha co-dirigido el cártel durante más de 30 años, no se encuentra en buen estado de salud, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de su liderazgo.

Esta preocupación se enmarca en un contexto de conflictos internos dentro del cártel, descrito por la DEA como una estructura “sombrilla” compuesta por cuatro organizaciones delictivas distintas pero colaborativas.

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