Colectivos, profesores y alumnos habían solicitado una mejora en las condiciones de profesores, incluso señalando que en algunos casos había temor de recurrir al sindicato por su cercanía con la cúpula universitaria
Tuvieron que pasar 15 años para que la administración central de la Universidad de Guadalajara (UdeG) escuchara la constante demanda que los profesores de asignatura han hecho a la máxima casa de estudios de Jalisco.
El pasado 30 de mayo el rector general, Tonatiuh Bravo Padilla, anunció que los profesores de asignatura, de menor rango en el tabulador académico, recibirán un incremento salarial que se traducirá ahora entre 80 y 100 pesos por hora de clase.
Los profesores de asignatura se encuentran entre los maestros de menor paga y por tanto se posicionan hasta el final del tabulador salarial que se forma a partir de un convenio entre el Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUdeG) y las máximas autoridades universitarias.
Entre sus problemáticas siempre ha estado presente la renovación de su contrato y su permanencia en el puesto, causa de incertidumbre entre los profesores de asignatura ya que su contrato se renueva cada semestre al iniciar el periodo de clases.
Por tal motivo, académicos del Colectivo de Reflexión Universitaria (CRU), profesores críticos de la situación universitaria, y alumnos a través de asambleas, en su mayoría del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), han pugnado por una mejora en la situación de estos profesores.
Este incremento se da luego de que la Secretaría de Educación Pública acordara, a mediados del mes de mayo, un incremento salarial directo de 3.15 por ciento a todos los trabajadores de educación básica y los sistemas homologados —media superior y superior—.
Fue con base en dicho incremento que la autoridad universitaria y el sindicato de académicos acordaron hacer un incremento adicional a éste tipo de profesores. El salario ahora será de 81.49 pesos para el profesor de asignatura tipo A y de 100 para el tipo B, ya que éste cuenta con un título o grado superior al nivel en el que imparte sus clases.
El incremento representa un 2.59 y 14 por ciento más en los profesores de asignatura tipo A y B, respectivamente. Ya que anteriormente éstos recibían un sueldo entre los 60 y 77 pesos por hora impartida.
Aunque el rector general de la UdeG también apuntó que ante las necesidades de los profesores la tarea debe estar en la SEP, con una retabulación que reconozca el esfuerzo del personal docente.
“La Universidad de Guadalajara es consciente de que la solución definitiva a las bajas percepciones de los profesores de asignatura es que la Secretaría de Educación Pública haga la retabulación para reconocer el esfuerzo de los profesores de asignatura y se modifique la asignación de recurso por hora que se asigna a las instituciones de educación media y superior en el subsidio por parte de la misma”, expresó Tonatiuh Bravo.
Reclamo desdeñado
Durante su intervención Enrique Velázquez González, secretario general del STAUdeG, explicó que estos cambios corresponden a una estrategia que ha venido perfilando la organización gremial que representa, junto al trabajo con la autoridad de la UdeG.
“Es el primer paso de un proyecto integral en el que nos comprometimos en el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara, y el cual el rector general ha apoyado con ahínco y decisión”, dijo Velázquez González.
Ya desde febrero pasado el mismo Enrique Velázquez había declarado que el STAUdeG solicitaría un incremento salarial del 14 por ciento debido a que el incremento negociado de 3.15 por ciento no era significativo.
No obstante que desde años atrás colectivos, profesores y alumnos, de forma independiente, habían solicitado una mejora en las condiciones de profesores, incluso señalando que en algunos casos existía temor de recurrir al sindicato por su cercanía con la negociación cupular universitaria.
“El profesor de asignatura tiene mucho temor de dirigirse no sólo ante al sindicato sino también a la autoridad universitaria”, expresó en enero de 2015 Enrique Cuevas Rodríguez, investigador de la UdeG y miembro del CRU.
Ante los señalamientos del CRU respecto a la incertidumbre de los profesores por tener una permanencia y mejora en sus condiciones, incluso el rector general, Tonatiuh Bravo, desdeñó las criticas, como lo publicó Reporte Indigo en el reportaje Desdeñan demandas de profesores, en enero de 2015.
“No hay absolutamente ningún problema. La verdad es que yo respeto la crítica, pero también es una crítica de muy pocos profesores”, dijo entonces Bravo Padilla durante un encuentro con la prensa local en la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara.
¿Falta de recursos?
A esa falta de atención que hasta ahora ha sido resuelta en el tema salarial, se suma el contraste de la realidad universitaria con el discurso que dio la autoridad universitaria el lunes pasado.
“El presente esfuerzo institucional no tiene precedente en los últimos 15 años en razón de la estrechez presupuestal que afectaba a esta Casa de Estudio”, señala el comunicado enviado por la UdeG.
Sin embargo en una revisión realizada por Reporte Indigo a las cifras oficiales del último informe del rector se encontró con que en los últimos cinco años (de 2010 a 2015) los ingresos públicos ejercidos por la UdeG incrementaron un 62 por ciento.
De 2010 a 2015 el presupuesto que ejerció la casa de estudios pasó de 6 mil 908 millones de pesos a 11 mil 200 millones, respectivamente.
Este dato contrasta con otro como el subsidio por alumno, en el que la UdeG se encuentra por debajo de la media nacional. En los últimos cinco años el subsidio incrementó un 36 por ciento, en tanto que la matrícula sólo el 20 por ciento.
Mientras la matrícula ha incrementado poco, como refieren las cifras oficiales, así como el subsidio por alumno, en contraste con los ingresos de la UdeG, las autoridades refieren que han atravesado una “estrechez” en la asignación de recursos.
No obstante, Reporte Indigo ha evidenciado que en la UdeG los recursos públicos no han sido ejercidos del todo bien, pues es excesivo su gasto en choferes, viajes y posgrados para la élite universitaria.
Aunado a esto el mayor negocio de las élites de la UdeG también se ha visto beneficiado en su financiamiento, a pesar de la presunta estrechez de recursos, ya que en financiamiento el Corporativo de Empresas Universitarias ha incrementado un 88 por ciento de 2010 a la fecha.
Este corporativo se ha caracterizado por ser el brazo firme de Raúl Padilla López, exrector universitario, que contrario a los profesores y el subsidio al alumnado no ha tenido inconveniente en sus proyectos culturales ante la “estrechez presupuestal”.
Ajustes salariales
Aumento para los profesores de asignatura de la UdeG, de menor rango en el tabulador académico:
81.49 pesos por hora de clase cobrará ahora el profesor de asignatura tipo A, que tenía sueldo de 60 pesos
100 pesos por hora de clase cobrará ahora el profesor de asignatura tipo B, que tenía sueldo de 77 pesos
62% aumentó de 2010 a 2015 los ingresos públicos ejercidos por la UdeG, de 6 mil 908 millones de pesos a 11 mil 200 millones
20% incrementó la matrícula en la casa de estudios en los últimos cinco años, de 2010 a 2015
