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El exgobernador de Nuevo León, Fernando Elizondo Barragán, renunció ayer al PAN y abrió la posibilidad de ser postulado como candidato independiente a la Gubernatura en el 2015.
Elizondo Barragán presentó su carta de renuncia ante Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, en la que se dijo estar decepcionado por las prácticas de corrupción que invadieron a este partido político.
“Por este medio presento mi renuncia a la calidad de miembro del Partido Acción Nacional y te hago entrega de la credencial que hasta hoy me acreditó como tal”, escribe Elizondo Barragán en el escrito.
“Es difícil explicar todas las razones de esta renuncia sin que su exposición se perciba como un ataque y no es atacar lo que me motiva sino la construcción de una patria mejor”.
El exsenador adjuntó en su escrito de su renuncia su credencial que lo acreditaba como militante del PAN desde el año 2001.
El excandidato albiazul a la Gubernatura señala entre los motivos de su renuncia la decepción que provocó en él, que en el PAN se hayan arraigado prácticas como la corrupción y el clientelismo, que eran combatidas históricamente por Acción Nacional.
“Esa fe, que tuvo sólido sustento en todo lo que el PAN logró en el pasado, hoy se ha agotado ante el alud de evidencias y experiencias que demuestran que el partido ha adoptado como propias muchas de las prácticas que siempre combatió”.
En su carta Elizondo deja entrever que continuará en la política, pero ahora impulsando un proyecto de una posible candidatura independiente en Nuevo León para el 2015.
“A lo que no renuncio es al esfuerzo que como ciudadano estoy obligado a hacer para contribuir a mi Patria y a mi comunidad. Vuelvo al actuar comunitario, donde siempre he coincidido y coincidiré con quienes de buena fe buscan el bien común”.
El anuncio de Elizondo Barragán ocurre a unos días de que se presente en Nuevo León el proyecto de Vía Ciudadana, que busca reforzar las candidaturas independientes en Nuevo León.
El día de ayer algunos panistas explicaron que la decisión de Elizondo se suscribe como parte de esta estrategia, para probablemente postularse como candidato independiente en la próxima elección.
En los últimos meses Elizondo formó parte del grupo Panistas por México, que aglutinaba a varios exgobernadores albiazules que apoyaban la candidatura de Josefina Vázquez Mota a la dirigencia nacional del PAN.
Hace un mes, durante el festejo de su cumpleaños, Elizondo dejó entrever que analizaba la posibilidad de contender por la Gubernatura por otro partido político diferente al PAN.
Elizondo Barragán encabezó la corriente interna en el PAN que intentó, sin éxito, detener el avance de la llamada Santísima Trinidad o Neocúpula.
Fue quien denunció en el 2009 “la afiliación perversa” del padrón estatal, que terminó obligando al CEN a designarlo de manera directa como candidato a la gubernatura.
Pero es un hecho que Elizondo nunca trabajó hacia el interior de su partido, como sí lo han hecho los neopanistas.
2009: ¿La traición?…
Desde 2008, hace seis años, cuando Fernando Elizondo Barragán buscaba la candidatura a la Gubernatura de Nuevo León, para los comicios de julio de 2009, la constante denuncia del ahora expanista fue: “el registro perverso de militantes al padrón del PAN”.
Elizondo, que no había hecho trabajo hacia dentro del partido, sabía que no tenía forma de ser el candidato a la Gubernatura si había una elección interna en el Consejo Estatal del PAN.
El partido estaba controlado por la entonces llamada Santísima Trinidad: Fernando Larrazabal, Zeferino Salgado y Raúl Gracia.
Fue por ello que dese entonces Elizondo dijo que el PAN de Nuevo León fue tomado por una neocúpula sin ideología albiazul y que había dejado fuera de las decisiones del partido a los panistas tradicionales.
Esta pugna hacia adentro del panismo, cuando Fernando Larrazabal también buscaba ser el candidato a la Gubernatura en 2009, provocó una enorme grieta en el partido a nivel local.
Las denuncias de Elizondo sobre el registro “perverso” llegaron al CEN del PAN, entonces dirigido por Germán Martínez Cázares.
Y aunque hubo pronunciamientos de liderazgos panistas, como el de Mauricio Fernández, que pensaban en un proceso abierto a toda la ciudadanía para elegir al candidato albiazul, Germán Martínez decidió por “dedazo” que el aspirante a la Gubernatura sería Elizondo.
Fernández dijo desde entonces literalmente que “le estaban dando en al madre al partido”.
Por la designación directa del CEN panista, Elizondo fue el candidato a la Gubernatura y Larrazabal a la Alcaldía de Monterrey en julio de 2009.
Pero esa decisión provocó el quiebre.
Germán Martínez dejó un partido dividido en Nuevo León y ambos Fernandos: Larrazabal y Elizondo, salieron raspados.
Y después de la elección también quedó un halo de traición.
Porque fue característico y decisivo el voto cruzado. Mientras uno ganó en Monterrey, el otro perdió en el estado.
Muchos panistas señalaron entonces que la operación del neopanismo el día de las elecciones favoreció al aspirante panista a la Alcaldía regia, Larrazabal, que venció al priista Abel Guerra, pero no fue así para el candidato del PAN a la Gubernatura, Fernando Elizondo.
Rodrigo Medina, el delfín del gobernador priista Natividad González Parás, superó a Elizondo.
El voto cruzado dejó en los elizondistas la sensación de una traición.
La carta del adiós panista
Lic. Fernando Elizondo Barragán
San Pedro Garza García, N.L.
24 de febrero de 2014
Sr. Gustavo E. Madero Muñoz
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional
Partido Acción Nacional
Presente.
Estimado Gustavo:
Por este medio presento mi renuncia a la calidad de miembro del Partido Acción Nacional y te hago entrega de la credencial que hasta hoy me acreditó como tal.
Es difícil explicar todas las razones de esta renuncia sin que su exposición se perciba como un ataque, y no es atacar lo que me motiva sino la construcción de una Patria mejor. Pero al mismo tiempo, debo una explicación a miles de buenos mexicanos que a lo largo de los años me han dado su confianza y apoyo. Por ello me limito a exponer lo más esencial de los motivos de mi decisión.
Renunciar al PAN significa para mí cerrar una etapa de mi vida en la cual actué alentado por la creencia de que este partido era el instrumento político más adecuada para la construcción del México del futuro. Esa fe, que tuvo sólido sustento en todo lo que el PAN logró en el pasado, hoy se ha agotado ante el alud de evidencias y experiencias que demuestran que el partido ha adoptado como propias muchas de las prácticas que siempre combatió: La corrupción, la opacidad, el acarreo, la afiliación masiva, la compra y coacción del voto interno y externo, el uso de recursos públicos para fines partidistas, el clientelismo, los puestos públicos como botín, la subordinación del bien común al beneficio personal o de grupo, la mentira y el cinismo como estrategias… Este es el sentimiento de un enorme y creciente número de ciudadanos que con razón dicen frustrados: “Todos son lo mismo”.
Hice como muchos compañeros, los esfuerzos de que fui capaz para combatir estos males a medida que los advertí. Mi participación en el Grupo Acción Nacional Democrático (GRANDE) y en Panistas Por México fueron parte de ellos. Pero los esfuerzos fueron infructuosos: Los males se han generalizado y han alcanzado los más altos centros de decisión, precisamente donde se podrían tomar las decisiones indispensables para corregirlos.
Renuncio con decepción, porque estoy convencido de que México está urgido de contrapesos. Es precisamente en estos tiempos cuando México más necesita que el patriotismo, la honestidad y una visión de largo alcance se imponga sobre la mezquindad, la corrupción y la ambición. Si los partidos no abanderan esos valores, la esperanza está en una ciudadanía más participativa, más organizada y más demandante, en esos ciudadanos que, lejos de buscar obtener beneficios para sí mismos, se preguntan qué tienen que hacer para lograr una Patria mejor para sus hijos.
Renuncio al PAN con tristeza, porque sé que dejaré de compartir espacios con buenos compañeros a quienes respeto y aprecio, que mantienen la esperanza en una brega interna cuya eternidad anticipo más que su eficacia. Espero coincidir con ellos en causas comunes. Reconozco y agradezco las atenciones que tuviste conmigo como compañero senador y como coordinador del grupo parlamentario.
A lo que no renuncio es al esfuerzo que como ciudadano estoy obligado a hacer para contribuir a mi Patria y a mi comunidad. Mi pensamiento no ha cambiado, como tampoco lo ha hecho mi disposición a participar activamente en causas a favor de un México y un Nuevo León mejores. Vuelvo al actuar comunitario, donde siempre he coincidido y coincidiré con quienes de buena fe buscan el bien común.
Atentamente,
RÚBRICA.
Ccp. Sr. José Alfredo Pérez Bernal
Presidente del Comité Directivo Estatal en Nuevo León
Sr. Américo Ferrara Olvera
Presidente del Comité Directivo Municipal en San Pedro Garza García.
