[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”0_eslssi4k” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Pese a los resultados de las elecciones del 1 de julio, los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional y la cúpula priista refrendó a René Juárez Cisneros al frente de la dirigencia tricolor para que concluya el periodo iniciado bajo el mandato de Manlio Fabio Beltrones y que termina en 2019.
En la reunión privada que mantuvo la dirigencia priista con los mandatarios estatales. La propuesta de respaldar a Juárez fue del exgobernador de Durango Ismael Hernández, misma que fue apoyada por unanimidad, en un lugar donde no había ánimo para el reclamo ni para la lucha.
En un partido que concede tanta importancia a las formas, el espaldarazo fue tanto en lo privado como en lo público. Y el hecho de que tras la reunión haya sido el propio Juárez quien dio a conocer los acuerdos ahí tomados es todo un mensaje por sí mismo.
La cúpula priista dejó en claro que no responsabiliza a Juárez de la debacle electoral, sino a su antecesor, el diputado elegido por la vía plurinominal Enrique Ochoa Reza, a quien incluso han pedido que le retiren la candidatura por su responsabilidad en los malos resultados
Fuentes al interior del partido aseguran que en el cónclave no se se trató el tema de Enrique Ochoa en la reunión, aunque unos minutos antes de que diera inicio, el coordinador parlamentario del PRI en el Senado Emilio Gamboa dejaba entrever que sí existía descontento hacia Ochoa y que el tema sí podría ser tratado en el encuentro.
El Senador también fue enfático en señalar que los cambios en los estatutos fue un error ‘nos metimos un balazo en el pie’. Fueron precisamente esos cambios los que le permitirían a un no priista convertirse en candidato presidencial. A eso se sumó que en la presidencia nacional (Ochoa Reza) y en la coordinación de campaña (Aurelio Nuño) estaban dos personajes que para la militancia no sienten el priismo.
‘Seremos una oposición responsable’
Ya en el mensaje público, arropado por los gobernadores priistas, Juárez Cisneros señaló que el PRI será una oposición responsable y que no cerrará la puerta a posibles acuerdos con otras fuerzas políticas
“Vamos a actuar de cara a la nación como una oposición responsable. Siempre que sea necesario acordar y construir con todos acuerdos que le sirvan a las y los mexicanos. En los que ideológicamente no estemos de acuerdo habremos, con argumentos, con ideas, con reflexiones, fijar una posición desde la oposición, crítica y constructiva”.
Además, el dirigente partidista informó que como parte de los acuerdos de la reunión, los gobernadores y los principales liderazgos se comprometieron a trabajar por la unidad del PRI hoy más que nunca necesaria ante el cisma que vive el partido
“El Partido Revolucionario Institucional ha acordado en primer momento en esta reunión como se ha venido observando en las últimas horas, mantenernos unidos y cohesionados, monolíticamente. Unidos en las convicciones ideológicas y en lo que creemos, en nuestro compromiso con nuestros principios y con México”.
El líder nacional tricolor también reconoció que el priismo entrará en una profunda reflexión para discernir las causas que los llevaron a su votación más baja históricamente, pero reiteró que el partido es fuerte internamente y que la unidad está garantizada.
“Hacia dentro, nuestro partido, su militancia, los simpatizantes habremos de iniciar un proceso de reflexión profunda, del tamaño en que los ciudadanos nos han dado esta lección en la elección del domingo. De ese mismo tamaño será la reflexión profunda, responsable pero será una reflexión serena y prudente. No habremos de permitir que nadie nos quiera dividir, ni nos vamos a autoflagelar”, advirtió.
