Rehabilitación de la Línea 1 del Metro CDMX; ¿obra sin fin?

La rehabilitación de la Línea 1 del Metro ya pasó por dos distintos jefes de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) y, a partir del 5 de octubre, será el turno de Clara Brugada, quien tendrá  la tarea de acabar con una obra que parece no tener fin.

Desde 2022, se han fijado varias fechas de entrega, pero en la actualidad, solo se ha concluido la primera parte.

Especialistas afirman que los retrasos se deben a la complejidad de la obra y a factores externos que deben ser considerados en próximos proyectos de rehabilitación.

Dicha obra es una de las más importantes en movilidad de los últimos años, dado que es la primera ocasión que se renueva integralmente una de las 12 líneas del Metro desde que el sistema se inauguró en 1969.

En la actualidad, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro es el modo de movilidad más importante de la capital, con cerca de 4.6 millones de usuarios al día. Mientras que la Línea 1, transporta diariamente a aproximadamente 900 mil personas que provienen principalmente del oriente de la metrópoli.

¿Cuánto ha durado la rehabilitación de la Línea 1 del Metro?

El 9 de julio de 2022, suspendió operaciones el tramo de Pantitlán a Salto del Agua de la Línea 1 del Metro, debido a la rehabilitación integral a la que fue sometida.

Previo al arranque de las obras, las autoridades dieron a conocer que la renovación integral se basaría en intervenciones a los túneles en la que se arreglarían las filtraciones, las fisuras, así como el drenaje y los cárcamos.

Además, se inició el cambio de rieles, los durmientes, sistemas eléctricos, de comunicaciones e incluso, se informó de la entrada en funciones de 29 nuevos trenes.

En ese entonces, el director del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, dio a conocer que la renovación de la Línea 1 se ejecutaría en dos fases con una duración total de 14 meses, la primera del 9 julio de 2022 a febrero de 2023 e implicaría el cierre total de Pantitlán a Salto del Agua.

La segunda, mencionó Calderón Aguilera, sería de Balderas a Observatorio, y se tenía previsto su comienzo en marzo de 2023, y su conclusión se proyectó en agosto de ese mismo año.

“Ese complemento es más corto, este (primer tramo) tiene 11 kilómetros, el segundo tiene ocho kilómetros; durará seis meses la intervención, de tal forma que hacia agosto del 2023, estaremos concluyendo las obras de modernización, cambio y sustitución de la nueva Línea 1”, declaró en ese entonces Calderón Aguilera.

Al arrancar las obras de la Línea 1 del Metro, la Jefatura de Gobierno era encabezada por Claudia Sheinbaum, quien asume el cargo de presidenta de México este 1 de octubre.

Para el 1 de marzo de 2023, la obra civil de la rehabilitación integral del Metro concluyó; sin embargo, aún no entró en operaciones porque faltaba realizar las pruebas correspondientes con los trenes y los sistemas nuevos de pilotaje.

Para el mes de octubre de 2023, ya con Martí Batres al frente del Gobierno de la CDMX, el nuevo titular de la administración local informó que la reapertura del primer tramo de la Línea 1 sería antes de terminar dicho mes.

Asimismo, prometió que al terminar su administración el 5 de octubre de 2024, iba a concluir las obras de rehabilitación integral en los dos tramos referidos de la Línea 1 del Metro.

Fue el 29 de octubre de 2023, cuando el primer tramo de Pantitlán a Isabel la Católica reabrió para los usuarios y cerró el segundo tramo de Balderas a Observatorio. Hasta ese momento, las obras de la Línea 1 contaban con un retraso de siete meses.

El 9 de septiembre pasado, las autoridades informaron que iban a reabrir las estaciones Salto del Agua y Balderas del segundo tramo, pero indicaron que, debido a la complejidad de los trabajos, las siete estaciones restantes seguían en intervención.

De esta manera, para el 13 de septiembre ya estaba en operaciones el tramo de Pantitlán a Balderas. No obstante, a cuatro días de que concluya la actual administración, aún faltan siete estaciones por reabrir y le tocará continuar con las obras a la gestión entrante de Clara Brugada Molina.

¿Qué se debe evitar en las próximas rehabilitaciones del Metro?

Los retrasos en la rehabilitación de la Línea 1 del Metro por factores externos como la fabricación de piezas, entre otros, deben servir de aprendizaje para que, en futuras intervenciones a otras líneas, las obras se hagan de manera más eficiente, explicó a Reporte Índigo Víctor Alvarado, especialista en movilidad y políticas públicas.

“La intervención de la Línea 1 deja una curva de aprendizaje que se deberá utilizar en las próximas intervenciones”, agregó el especialista, quien detalló que “el segundo tramo no debe ser reabierto pese a las presiones que existen, hasta que las obras estén concluidas en su totalidad y se garantice su funcionalidad”.

Alvarado indicó que las exigencias para que se reabra el servicio son contradictorias, pues existen sectores que piden que se reabra, pero no se contempla que una apertura apresurada puede ser contraproducente.

“Exigencias de este tipo son contradictorias cuando se ven las críticas de la primera parte que fue abierta al público. Técnicamente el servicio aún no puede ser mejor, pues le falta su complemento que está llevando un tiempo necesario para su mejora”, sostuvo el especialista.

El también  experto en políticas públicas cuestionó la falta de corresponsabilidad social de otros sectores, como lo es el privado en el tema de la Línea 1 del Metro. “Sabiendo la situación de la ciudad se niegan a cambiar, por ejemplo, horarios de entrada y salida en los centros de trabajo”, aseveró Alvarado.

¿Qué pasa con las escaleras eléctricas del Metro?

El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de la Ciudad de México (CDMX) acusó que en las estaciones de la Línea 7 del Metro, no funcionan las escaleras eléctricas, lo que causa molestias a los usuarios durante sus viajes.

“Mucha gente viene a trabajar o estudiar a Cuajimalpa, pero también hay personas adultas mayores o con alguna discapacidad que se encuentran con la sorpresa de subir escaleras, son varios pisos para salir de los andenes y no hay ni siquiera buzón de quejas o un jefe de estación disponible”, denunció la diputada local, Claudia Pérez Romero.

La legisladora afirmó que donde se ha presentado esta problemática es en las estaciones Tacubaya y Constituyentes, donde la gente debe subir caminando con bastón o con la ayuda de alguien las escaleras de la Línea  7, que es la que tiene mayor profundidad en todo el Sistema de Transporte Colectivo.

Pérez Romero exigió al Gobierno de la CDMX no dejar este tema sin resolver, pues refirió que se replica en distintas estaciones de varias líneas de la red.“No son las únicas estaciones que tienen este problema, son varias, pero el Metro evade responder múltiples solicitudes de información”, acusó la legisladora.

La diputada albiazul abundó en que es necesario conocer la situación técnica de todas las escaleras eléctricas en las estaciones del Metro. “Un día sí y el otro también, así son los problemas que registra este medio de transporte; es una burla que no existan las condiciones para grupos vulnerables”, señaló.

Finalmente, Pérez Romero añadió que más allá de “la omisión”, los usuarios tienen retrasos para llegar a sus destinos, porque para salir de las estaciones de la Línea 7, estos tienen que subir hasta alturas aproximadas de tres pisos.