El incremento en casos de COVID-19 y la subsecuente vuelta del uso obligatorio de cubrebocas en espacios cerrados afectó la recaudación de restaurantes de Nuevo León, informó la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en su oficina estatal.
Daniel García Rosales, titular del organización, aseguró que antes del decreto de la Secretaría de Salud, la industria restaurantera de la entidad estaba teniendo un balance mensual positivo; sin embargo, a partir del alza en contagios y el endurecimiento de medidas, las reservaciones en restaurantes bajaron entre 30 y 40 por ciento.
De acuerdo con García Rosales, esto incluye a los restaurantes que tenían agendadas posadas y fiestas navideñas empresariales, además de los comensales típicos de este rubro.
😷🦠 El uso de cubrebocas volverá ser obligatorio en restaurantes, centros comerciales, hoteles, cines, salones de eventos, gimnasios, centros nocturnos, casinos y otros establecimientos cerrados https://t.co/0a2UAwIxsJ
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) December 12, 2022
García Rosales lamentó la situación, señalando que lo más probable es que se geste un descenso de entre el 10 y el 15 por ciento de la recaudación esperada para diciembre, uno de los meses más importantes para el sector durante el año.
Aunado a ello, García subrayó que el margen de ganancia para los restauranteros sigue estando debajo de lo esperado debido a la inflación, un fenómeno que ha puesto en predicamentos a los más de 20 mil establecimientos del rubro que operan en Nuevo León.
Piden ‘no meter miedo’ a la población
Aunque la Secretaría de Salud anunció el miércoles la entrada de la “sexta ola” de COVID-19 en Nuevo León, el titular de la Canirac pidió a las autoridades ·”no atemorizar a la población” con el cierre de establecimientos, tal y como ocurrió durante los primeros meses de la pandemia durante la administración pasada.
Agregó que el uso de cubrebocas es una medida “sencilla”, pero que la reducción de aforos significaría entrar de lleno en una crisis similar a la que se vivió en 2020, cuando miles de negocios y establecimientos de la entidad tuvieron que cerrar sus puertas debido al momento económico derivado de la pandemia.
“Se genera un miedo, ese es el problema (…) No se debe volver a cometer el error de reducir aforos, eso no lo podemos permitir; sabemos que es una instrucción sencilla, que es el cubrebocas, no repercute a algo mayor pero sí genera miedo y ese mensaje se transmite“, afirmó García Rosales.
