En una de las principales avenidas de la capital de Michoacán, el autobús en el que viajaban los familiares de 40 miembros de la autodefensa de Aquila, detenidos la semana pasada por miembros del Ejército, fue interceptado por hombres encapuchados, los cuales terminaron por incendiar el transporte.
Leonel Rivero, principal abogado de los detenidos, indicó a medios de comunicación que el autobús en el que viajaban los familiares de los integrantes de autodefensas fue incendiado por un grupo de criminales.
De acuerdo a versiones extraoficiales, hombres con la cara cubierta interceptaron la unidad, abordaron el autobús y antes de bajarlos de la unidad los despojaron de sus pertenencias, para después prender fuego al camión.
Según una agencia noticiosa, el Gobierno del Estado habría acusado a “pseudoestudiantes” del acto vandálico. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, autoridades de Michoacán no habían señalado a presuntos culpables.
Antes del ataque
Los familiares de los detenidos habían arribado a Morelia ayer por la mañana para emprender una marcha en contra del gobierno estatal por la detención de sus familiares.
El contingente de manifestantes inició su marcha alrededor de las 10 de la mañana, partiendo del famoso monumento a Lázaro Cárdenas a través de la vía Madero hasta el punto de Las Tarascas.
Los familiares de los detenidos estuvieron en la Ciudad de México el lunes pasado entrevistándose con autoridades federales para exigir la liberación de los procesados que se mantienen en el Centro de Readaptación Social de Morelia y algunos otros –no sabe cuántos– fueron enviados al famoso Penal de Villa Aldama, también conocido como el de “Perote”.
Los detenidos rindieron ayer su declaración preparatoria, pero se reservaron su derecho a declarar ante el juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en Villa Aldama, Veracruz.
