Cada vez hay menos presos en México. De acuerdo a los Cuadernos Mensuales de Información Estadística Penitenciaria Nacional (CMIEPN), de la Secretaría de Gobernación, desde el 2012 al cierre del 2016 el número de personas procesadas ha registrado una tendencia a la baja, contrario al periodo del 2006 al 2011 en donde la tendencia fue al alza.
Esto significa que en lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto el número de internos en cárceles mexicanas registra una notable disminución, frente a las estadísticas que aportó el sexenio del expresidente Felipe Calderón.
En el periodo del expresidente Calderón se inició el registro en 2011 con 210 mil 140 prisioneros y un año después, en 2012, había una población carcelaria de 230 mil 943 internos.
De acuerdo a la Secretaría de Gobernación, en 2015 se registraban 256 mil 484 internos en todas las cárceles del país y para el 2016, el padrón de presos -tanto en prisiones estatales como en federales- había bajado a 217 mil 868 personas.
Menos del 9 por ciento de los que quedaron en libertad fueron absueltos por un juez hasta el término de sus procesos y el 91 por ciento restante dejó la cárcel al cobijo de amparos de la justicia federal, en donde se reconocieron deficiencias en la integración de los procedimientos penales.
De la cantidad de reos que declaró hasta diciembre la Secretaría de Gobernación, por lo menos el 32 por ciento se encontraban acusados de delitos del fuero federal, principalmente narcotráfico, delincuencia organizada y lavado de dinero; lo que en consecuencia refleja que el 68 por ciento de los internos se encuentran procesados por delitos del fuero común.
Esta cifra también es contrastante con la que arrojan las estadísticas del periodo de gobierno de Calderón, en donde se establece que de los 230 mil 943 internos que entregó al final de su mandato, más del 53 por ciento fueron encarcelados bajo la acusación de delitos federales, mientras que solo el 47 por ciento fueron procesados por delitos del fuero común.
La liberación de presos que se ha dado en lo que va de la actual administración federal, según lo revelan cifras oficiales, ha contribuido a la despresurización de las 388 prisiones que operan en la entidad, mismas que se recibieron con una sobrepoblación de más de 36 mil internos.
A la fecha, de los más de 217 mil internos que permanecen en prisión -al corte hasta diciembre del año pasado- por lo menos 132 mil están a la espera de recibir una sentencia. De éstos últimos, se estima que mínimo la mitad mantienen activos procesos de amparo para alcanzar la libertad antes del cierre de conclusiones de sus expedientes.
Eso apunta a la posibilidad de que el número de reos en libertad que se registre en este 2017 pudiera aumentar en forma considerable, estableciendo ya a la actual administración federal como una de las que más internos puso en libertad, tanto del fuero federal como del común.
Entre las circunstancias que se estima que han contribuido a que el número de internos en las cárceles del país vaya a la baja se señala al Nuevo Sistema de Justicia Penal, el que pretende justamente eso: evitar que vayan a prisión personas que han cometido ilícitos que no se consideran graves para la sociedad.
El 2015, año de los presos
Aún cuando el año que más presos ha registrado en toda la historia del país es el 2015, ese fue también el que más emancipaciones se otorgaron desde el poder judicial -tanto de la federación como de los estados.
Al menos 65 mil reos alcanzaron la libertad, principalmente por la vía del amparo.
En contraparte, el año en que menos liberaciones se registraron para las personas que fueron procesadas por diversos delitos, principalmente del fuero federal, fue el 2006, justo cuando el presidente Calderón lanzó su llamada Guerra Contra el Narco.
El investigador Luis Carlos Saiz atribuyó esa situación al uso de la justicia política para demostrar que estaba dando resultado la acción emprendida contra los grupos del narcotráfico, lo que se tradujo en una disposición oficial para no otorgar libertades a través de la vía del amparo.
En el 2006 el sistema penitenciario apenas ofrecía una capacidad de atención y retención para 164 mil 929 internos, lo que dejó en condiciones de sobrepoblación al 47 por ciento de las cárceles de todo el país.