Penales de Nuevo León llegan a capacidad crítica; ya hay más de 10 mil reos
En el 2022, el número de Personas Privadas de la Libertad era de nueve mil 696, pero la cifra ya rebasó los 10 mil reos en el 2023
Jorge NarváezLa situación en los cuatro penales de Nuevo León es crítica, así lo dejó ver el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Gerardo Palacios Pámanes, al anunciar que llegaron al tope, un máximo histórico.
Las detenciones consignadas con prisión preventiva o con sentencias ya dictadas por los jueces, han generado que la capacidad en los centros penitenciarios esté a su nivel máximo, incluso ya lo superó.
Apenas en diciembre de 2022, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) reveló que el número de personas privadas de la libertad (PPL’s) era de nueve mil 696, de los cuales nueve mil 217 eran hombres y 479 son mujeres.
En un mensaje publicado en redes sociales el funcionario de seguridad evidenció el panorama que enfrenta el estado y para solucionar el problema, dijo, se necesita la renovación de las políticas públicas, en donde están involucrados los poderes ejecutivo y legislativo.
“Nuevo León ha alcanzado la cifra récord de 10 mil personas privadas de la libertad en el sistema penitenciario. Es momento de reformar el Código Penal y lograr que la prisión esté prevista sólo para los delitos que más daño le hacen a la sociedad” publicó Palacios Pámanes en Twitter.
El funcionario ha aceptado que las nuevas estrategias en el combate a la inseguridad, enfocadas en el crimen organizado, los ha orillado a una ola masiva de capturas, donde parte del proceso de investigación se resguarda a los implicados en los penales.
Siguen las detenciones
El hombre considerado el más buscado de Nuevo León, por sembrar el terror en el estado, fue finalmente capturado en un operativo donde participaron varias corporaciones de seguridad.
De igual manera a través de Twitter, el secretario de Seguridad Pública informó sobre la detención de un homicida que habría cometido varios crímenes en los municipios de Guadalupe y Juárez, principalmente.
El implicado, de quien no se reveló su identidad, cuenta con órdenes de aprehensión por delitos contra la vida y se informó que forma parte de una estructura criminal con presencia a nivel nacional.
Para su captura se tuvo que recurrir a la colaboración de personal de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, así como también de la Policía Estatal de Coahuila.