Luego de que el Comité de Salud de Nuevo León determinara de nuevo como obligatorio el uso de cubrebocas, muchos regiomontanos se han olvidado que es necesario portarlo en lugares cerrados, esto con el objetivo de contrarrestar el aumento de casos COVID-19.
Este olvido ha causado problemas a quienes necesitan entrar a un banco, una plaza comercial o bien al transporte público y que no cuentan con un cubrebocas, ya que previamente no era obligatorio su uso.
Luego de que la pandemia por COVID-19 dio tregua por un tiempo a los ciudadanos de la Sultana del Norte, las diversas enfermedades respiratorias y la variante “perro del infierno” han recordado a los regios que esto aún no termina.
Aunque es obligatorio el uso de cubrebocas, muchas personas están en contra de que se les prohíba el acceso a comercios e incluso al transporte en caso de no portarlo.
“Pues la verdad es que se me olvidó que tenía que traer la mascarilla y por eso no me puedo subir a ningún camión, ya me bajaron de dos ahorita, voy a tener que ir a comprar un cubrebocas”, mencionó Joel Pérez, usuario de transporte público en Monterrey.
La problemática no es solo para los ciudadanos, también es para las personas que atienden los comercios y los choferes de taxis y rutas urbanas.
“Pues no es que uno quiera que lo utilicen, es la regla para poder subirse el camión, el día de hoy ya me he peleado con más de ocho personas que me empiezan a insultar por pedirle el cubrebocas”, indicó Ramiro, quien es operador de transporte urbano.
Si bien utilizar el cubrebocas ya había sido olvidado por muchos, ahora esto deberá ser parte de la vida diaria en lugares como: hoteles, farmacias, hospitales, restaurantes, cines, teatros, centros comerciales, museos, congresos, graduaciones e incluso en salones de eventos sociales.
Las autoridades de Salud anunciaron que la movilidad será del 100 por ciento en aforos y habrá acceso a mujeres embarazadas por el momento, pero el uso de cubrebocas de manera obligatoria es una realidad.