‘Regada tras regada, Fausto a la chin…’
Lo que le faltaba al gobernador de Michoacán ocurrió este 1 de mayo durante la conmemoración por el Día del Trabajo: se confrontó con los empleados que habían sido sus aliados.
Entre insultos y rechiflas, los trabajadores del Sindicato de Empleados del Estado (Staspe) exigieron a Fausto Vallejo una explicación sobre la razón de las menguadas finanzas de la administración estatal, argumento que ha dado para no concederles el incremento que solicitan y por el que se mantienen en paro desde hace 11 días.
J. Jesús LemusLo que le faltaba al gobernador de Michoacán ocurrió este 1 de mayo durante la conmemoración por el Día del Trabajo: se confrontó con los empleados que habían sido sus aliados.
Entre insultos y rechiflas, los trabajadores del Sindicato de Empleados del Estado (Staspe) exigieron a Fausto Vallejo una explicación sobre la razón de las menguadas finanzas de la administración estatal, argumento que ha dado para no concederles el incremento que solicitan y por el que se mantienen en paro desde hace 11 días.
La huelga de los sindicalizados del gobierno ha mantenido paralizadas todas las dependencias de la entidad. El sindicato exige un incremento salarial directo del 20 por ciento, pero el mandatario ha insistido que no hay recursos. El diálogo se ha roto.
A unas horas de que diera inicio la marcha, la Junta de Conciliación y Arbitraje de la entidad, dependiente del gobierno del estado, declaró inexistente la huelga de los trabajadores, lo que hizo que se crisparan los ánimos. Y cuando la movilización pasó por donde el gobernador encabezaba el acto oficial, lo dejaron de manifiesto.
Vallejo fue increpado –como nunca– por los integrantes del Staspe, quienes enardecidos por la declaratoria de inexistencia de la huelga le gritaron de todo. Hubo rechiflas, metadas de madre y una lluvia de monedas hacia donde estaba el funcionario.
“Regada tras regada, Fausto a la chingada”, le gritaron durante la marcha.
Colérico, Vallejo trató de encarar a quienes le exclamaron improperios, pero fue mantenido a raya por su equipo de seguridad.
Rompen la alianza
Los más de siete mil sindicalizados que repudiaron la actuación del mandatario michoacano son encabezados por Antonio Ferreyra Piñón, quien lamentó la actitud de Fausto Vallejo al no querer respaldar las conquistas de los trabajadores. Los miembros del Staspe y su dirigencia se habían distinguido hasta hoy por ser aliados del PRI y del propio gobernador.