Reformas progresistas de Morena se quedan en el tintero
Las reformas progresistas que caracterizaron a varios integrantes de Morena durante los últimos tres años sólo quedaron en buenas intenciones ya que fueron congeladas en el Legislativo; en el caso de la regulación de la cannabis la Suprema Corte podría definir pronto la inconstitucionalidad de su prohibición
Rubén ZermeñoLas reformas para la regulación de la cannabis, la prohibición de las terapias de conversión y la despenalización del aborto en todo el país se quedaron en el tintero en el Congreso de la Unión.
Por falta de voluntad política, por tener otras prioridades o para evitar que tuvieran un costo político electoral, el partido en el poder y sus aliados en el Legislativo metieron a la congeladora estas reformas al final de la LXIV Legislatura, pese a que durante estos últimos tres años se han discutido arduamente y la sociedad civil ha luchado para promoverlas.
En el caso de la cannabis, el Congreso no sólo le falló a miles de usuarios, si no que incumplió un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que le ordenó legislar para regular el consumo de la planta y garantizar el libre desarrollo de la personalidad como lo mandata la Constitución.
Es por eso que se prevé que la Suprema Corte discuta el tema de manera plenaria y emita en los próximos días una Declaratoria General de Inconstitucionalidad sobre los artículos de la Ley General de Salud (LGS) que prohíben el uso de la mariguana con fines lúdicos en México.
La medida de la SCJN se da después de que emitieran en febrero de 2019 una jurisprudencia por considerar que la Ley General de Salud viola el derecho al libre desarrollo de la personalidad mencionado en el artículo 19 y otorgaran al Congreso de la Unión hasta tres plazos para escuchar a especialistas, usuarios y activistas y elaborar una legislación al respecto.
Después de más dos años el Legislativo federal incumplió la orden del Poder Judicial por lo que el asunto será resuelto, temporalmente, por la Suprema Corte de Justicia.
De acuerdo con la lista de asuntos de la SCJN, el Pleno votará el próximo 28 de junio la Declaratoria General de Inconstitucionalidad de cinco artículos de la Ley General de Salud que prohíben el uso lúdico de la cannabis.
“Procede declarar la invalidez, con efectos generales, de la normativa prevista en la LGS, que prohíbe absolutamente a la Secretaría de Salud emitir autorizaciones para realizar las actividades relacionadas con el autoconsumo de cannabis y tetrahidrocannabinol (THC) con fines recreativos, por considerarlo violatorio del derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad”, señala el proyecto que requiere ocho de los once votos de los ministros para ser aprobado.
Después de la declaratoria de inconstitucionalidad, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no podrá negarle a los interesados los permisos necesarios para cultivar y consumir su propia mariguana, a los cuales solo se puede acceder actualmente a través de amparos.
La declaratoria de la SCJN permitiría el autoconsumo pero no la comercialización ya que la jurisprudencia por ser de origen administrativo y no judicial, no anularía los artículos del Código Penal Federal que castigan con cárcel la posesión de más de cinco gramos de cannabis, el narcomenudeo y el narcotráfico.
La reforma para la regulación de la cannabis se atoró en ambas cámaras después de que cada una propusiera versiones distintas de la misma norma. Mientras el Senado de la República impulsó la comercialización de la planta a través del Instituto Mexicano para la Regulación y Control de la Cannabis, en San Lázaro se enfocaron en la protección de la salud pública.
Reformas pendientes
Además de la regulación de la cannabis, el Congreso federal tiene en la congeladora varias leyes y reformas relacionadas con la adquisición de más libertades y derechos para todas las personas y que fueron impulsadas por miembros de Morena como la iniciativa del Senado que prohíbe las terapias de conversión y que lleva casi tres años sin movimiento.
En la misma Cámara alta, las legisladoras Citlalli Hernández, Jesusa Rodríguez y Martha Lucía Micher, presentaron una iniciativa que garantiza los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres.
Con la propuesta se buscaba que cualquier mujer mayor a 13 años pudiera acceder al aborto libre, seguro y gratuito y a anticonceptivos sin el consentimiento de sus padres. Ninguna de estas reformas ha avanzado.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado, comenta que el freno a estas reformas por parte de Morena y sus aliados son la causa, en su mayoría, de que el partido haya perdido gran parte de su territorio en la capital del país.
“Esta coalición, por lo menos en la Ciudad de México que fue donde tuvo su derrota más importante, debe de repensar que no ha sido consecuente con la agenda progresista de un movimiento de izquierda como se hace llamar Morena y con la agenda de libertades y derechos que inició en la capital y que ha ido permeando en el resto del país.
“La regulación de la cannabis, la prohibición de las mal llamadas terapias de conversión, una reforma muy robusta de Martha Micher, Citlali Hernández y Jesusa Rodríguez para garantizar los derechos sexuales y reproductivos, todas estas legislaciones progresistas que avanzan en el reconocimiento de libertades se quedaron ahí atoradas, no salen adelante”, dice la legisladora.
Pese a esto, Mercado confía en que durante el primer periodo ordinario de sesiones de la próxima Legislatura, que inicia en septiembre, se le den salida a estas reformas, principalmente a la de la regulación de la cannabis, independientemente de la decisión de la Suprema Corte.
Años de trabajo
En noviembre de 2018 la ahora secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, presentó una iniciativa para expedir la Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis. A partir de esa fecha, el tema se comenzó a discutir en el Congreso federal, principalmente en el Senado de la República en donde se realizaron foros de parlamento abierto y se escucharon a especialistas.
Aunque la reforma entregada por la Cámara alta a la de Diputados no cumplía con todas las expectativas de activistas, especialistas e industria, fue un primer paso, comenta Patricia Mercado.
En la Cámara de Diputados, confiesa la emecista, se legisló al vapor y regresaron una iniciativa con “cosas peores”.
Ya de regreso en el Senado, la Comisión de Justicia la aprobó sin cambios pero pasaron los días y la Comisión de Salud nunca la turnó al orden del día.
“Yo creo que fue una decisión, un acuerdo de la coalición gobernante con el Gobierno federal para que no saliera durante la campaña electoral”, dijo la legisladora.