Mientras se desarrolla la contienda electoral, los frentes oficialista y opositor también se pondrán a prueba con los debates sobre la reforma energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, siendo que tanto el Revolucionario Institucional como Acción Nacional más recientemente han comenzado a buscar diálogo con el Gobierno federal al respecto.
Entre el 17 de enero y el 15 de febrero, la Cámara de Diputados organizará 19 foros en torno a los aspectos clave de la propuesta de López Obrador. Rubén Moreira, líder del PRI y actual titular de la Junta de Coordinación Política, no descartó la posibilidad de ampliar el periodo del parlamento abierto y votar la iniciativa hasta agosto próximo.
“En el caso de la reforma eléctrica, que requiere de dos terceras partes, el PRI jamás ha dicho que cerramos y bajamos la cortina”, dijo Moreira apenas en noviembre. Contrastando con otros integrantes de su bancada, como el exsecretario de Economía Ildefonso Guajardo, quien planteó que se pondrían en riesgo los tratados comerciales de Norte América y Asia-Pacífico.
El PAN, por su parte, ha mantenido una postura mucho más tajante e incluso Jorge Triana, su vicecoordinador en San Lázaro, proclamó que la reforma energética de López Obrador estaba “muerta”. Algo con lo que el propio Moreira estuvo en desacuerdo y criticó que un posicionamiento así solo abona a la polarización del país.
A mediados de diciembre, el PAN inició acercamientos con la administración de López Obrador, vía el secretario de gobernación, Adán Augusto López, acordando realizar siete mesas de diálogo a partir de este 10 de enero en el que abordarán puntos clave para el país, incluyendo las reformas energética y electoral anunciadas por el primer mandatario.
“El PAN ratifica su voluntad en buscar coincidencias con el gobierno en los temas que realmente le importan a la gente para que a los mexicanos les vaya mejor en 2022. Esperamos reciprocidad”, anunció el dirigente panista, Marko Cortés, en un comunicado oficial emitido al inicio de año.
El reto para Morena será, de nuevo, mantener la cohesión en sus filas y con sus aliados. Pues, en la LXV Legislatura, los 276 diputados y 78 senadores de la coalición Juntos Hacemos Historia resultan insuficientes para lograr reformas constitucionales.
El bloque oficial comenzó a tambalearse con la confrontación de Ricardo Monreal, su coordinador en el Senado, con el gobernador Cuitláhuac García. Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, consideró, en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez, que “donde se huele ruptura desde la opinión pública pudiera ser en la posición del senador Monreal”.
En su choque con el mandatario veracruzano, Monreal ha logrado sumar el apoyo de las bancadas de la oposición e, incluso, de las que integran el bloque oficial en el Senado, como lo son el PVEM y Encuentro Social, además de mantener el respaldo de algunos morenistas, como Eduardo Ramírez y Claudia Balderas, cuyos votos podrían definir el nuevo paquete de reformas.