Ley para Reyes
Las propuestas de reforma a la Ley de Desarrollo Urbano estatal, que está siendo homologada con la Ley General de Asentamientos Humanos federal, se han convertido en la nueva amenaza que enfrentará el Parque Nacional Cumbres, área natural protegida.
Este reglamento urbano abre la puerta para revivir el proyecto Cañones de la Sierra que contempla el desarrollo inmobiliario Valle de Reyes, ubicado en la Sierra Madre Oriental, que abarca desde San Pedro hasta General Zaragoza, al sur de Nuevo León.
Jesús Padilla
Las propuestas de reforma a la Ley de Desarrollo Urbano estatal, que está siendo homologada con la Ley General de Asentamientos Humanos federal, se han convertido en la nueva amenaza que enfrentará el Parque Nacional Cumbres, área natural protegida.
Este reglamento urbano abre la puerta para revivir el proyecto Cañones de la Sierra que contempla el desarrollo inmobiliario Valle de Reyes, ubicado en la Sierra Madre Oriental, que abarca desde San Pedro hasta General Zaragoza, al sur de Nuevo León.
Si bien el proyecto de Cañones de la Sierra tiene como esencia principal el turismo de aventura y actividades extremas sin ningún tipo de regulación y programa de manejo, esta Ley propone que las áreas urbanizadas se doten de infraestructura, y esto abriría la puerta a desarrollos.
El Municipio de San Pedro, el Gobierno estatal y el Congreso local, cada uno presentó una propuesta de cambios a la Ley de Desarrollo Urbano, donde los tres niveles de Gobierno aprueban construir en pendientes mayores y menores de 45 por ciento.
Además, habría vía libre con la consideración en este reglamento de la zona de riesgo mitigables o no mitigables, y con esto cualquier desarrollador que presente un estudio de que no existe ningún peligro, se podrán construir Valle de Reyes.
Según expertos este reglamento afectará a unas 100 mil hectáreas declaradas como protegidas del Parque Nacional Cumbres, donde se pretende detonar este proyecto inmobiliario.
La iniciativa del Gobierno independiente, que entregó a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable al Congreso, avala en su artículo 228 la construcción de residencias en pendientes mayor de 45 por ciento.
“En predios con pendientes mayores al 45 por ciento se aprobarán parcelaciones con las superficies y dimensiones que acuerde la dependencia municipal en materia de desarrollo urbano, no pudiendo ser ninguna parcela resultante inferior a una hectárea y solamente podrá construirse una vivienda.
“Y en predios con pendientes de hasta el 45 por ciento se permitirán lotes con una superficie mínima de 3 mil metros cuadrados, con un frente mínimo de 50 metros lineales”, dice este artículo en los párrafos a y b.
Este proyecto de reglamento prohibe los fraccionamientos en zonas mayores a 45 por ciento, es decir, para casas tipo Infonavit conocidas como “minicasitas”.
“No pudiendo ser ninguna parcela resultante inferior a una hectárea”, dice el texto.
Este proyecto fue promovido por el exgobernador Natividad González Parás durante su sexenio.
San Pedro quiere el control
El Municipio de San Pedro, a cargo del alcalde Mauricio Fernández, exige que en el artículo 196 de la Ley de Desarrollo Urbano se incluya el permiso de urbanizar en pendientes mayores y menores de 45 por ciento.
El único supuesto candado que se tiene que presentar para desarrollar es un estudio de factibilidad, que podría abrir la puerta a actos de corrupción o moches para la aprobación del estudio.
Fuentes de la Comisión de Desarrollo Urbano del Congreso local aseguran que hoy en día los Municipios metropolitanos no realizan los estudios de factibilidad, sino los propios desarrolladores.
“Si (se construye) dentro de un predio o lote existen diversas porciones de terreno con pendientes mayores y menores al 45 por ciento, sólo serán aprovechables las porciones de terreno con pendientes iguales o menores al 45 por ciento.
“Previa expedición de un dictamen de factibilidad por el Ayuntamiento correspondiente, donde se determine si por la ubicación y demás condiciones particulares de la superficie a aprovechar y de las medidas de mitigación de riesgo y de diseño aplicables”, dice la propuesta del Municipio de San Pedro.
El plan Cañones de la Sierra Madre, que contempla proyectos inmobiliarios como Valle de Reyes, podría generar corrupción, impunidad y deforestación.
La misma jugada
La homologación de la Ley General de Asentamientos Humanos con la Ley de Desarrollo Urbano, que pretende aprobar el Congreso local, tendrá vía libre para la construcción en pendientes mayores a 45 por ciento.
También cuenta con la misma fórmula que propone aplicar el Municipio de San Pedro, solo que el estudio tendría que ser para zona de riesgo mitigable o no mitigable. Esto está contemplado en el artículo 128.
“La Secretaría, en coordinación con las autoridades municipales en materia de desarrollo urbano, están obligados a formular los estudios denominados Atlas de Riesgo, en donde se identifiquen las zonas de riesgo.
“Entendiéndose por estas aquellos que por su ubicación representen peligro debido a factores antropogénicos o naturales, que puedan causar perjuicios a las personas o a sus bienes y se clasificaran en cada zona atendiendo a los criterios de riesgo mitigable o riesgo no mitigable”, dice la Ley.
El proyecto Cañones de la Sierra Madre nació en 2012 y fue presentado en foros como el III Encuentro Nacional de Destinos Turísticos, realizado en la ciudad de León.