Renovación del Poder Judicial: los retos están en la independencia y capacidad

Con la renovación de la plantilla de impartidores de justicia en el país, las vacantes que quedarán disponibles se cubrirán mediante una votación popular a nivel nacional, mientras que los puestos de menor rango se seguirán disputando a través de exámenes, diversos filtros y entrevistas.

Los nuevos jueces y magistrados que lleguen al Poder Judicial de la Federación (PJF) enfrentarán una curva de aprendizaje que, en el caso de sus antecesores, tardaba hasta diez años en alcanzar el cargo. Ahora ellos dependerán de la preferencia del electorado, sin importar la experiencia o credenciales académicas que tengan.

De acuerdo con especialistas y expertos en justicia consultados por Reporte Índigo, los nuevos impartidores de justicia tendrán “un reto gigantesco”. Deberán demostrar que son imparciales, que no obedecen a ningún poder y que cuentan con los conocimientos suficientes para ejercer el puesto.

Además, impartidores de justicia del país, alertaron que para 2025, acceder a una plaza de secretario de acuerdos en el PJF requerirá más filtros que ser juez o magistrado.

Víctor Oléa, presidente de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, señaló que a corto plazo el sistema judicial podría tener jueces sin independencia, sumisos al partido en el poder y con falta de capacidad.

Según el especialista, esto afectará la calidad judicial, con jueces menos capacitados que los actuales, que serán removidos en dos etapas: la primera en 2025 y el resto será despedido en 2027.

“En el futuro, podríamos enfrentar jueces sin independencia, sumisos al partido en el poder y con falta de capacidad. Esto afectará la calidad judicial, con jueces menos capacitados que los actuales”, afirmó el abogado.

A su vez, Laurence Pantin, integrante de la Fundación “Por la Justicia”, advirtió que la inexperiencia de los nuevos jueces tendrá un impacto directo en la toma de decisiones.

“Habrá una curva de aprendizaje prolongada, lo que implicará mayores tiempos y costos, y causará una parálisis en el sistema judicial”, afirmó.

Pantin incluso señaló que la reciente restricción de los efectos generales del amparo limitará el acceso a la justicia, dado que solo quienes puedan costear su propio amparo podrán ejercerlo.

“El riesgo de jueces vinculados al crimen organizado es real, como ya se ha evidenciado en procesos electorales”, añadió.

Para ser juez se requiere preparación, enfatiza Julieta Ramírez

Sobre la polémica de la elección de los nuevos jueces que ingresarán al Poder Judicial en 2025, la senadora Julieta Ramírez descartó que cualquier ciudadano pueda competir por esta plaza.

La legisladora de Baja California precisó que las personas que se inscriban para ser jueces el próximo año deberán cumplir con ciertos requisitos y pasar filtros que garanticen imparcialidad y transparencia.

“No cualquier persona va a poder ser juzgadora. Es indispensable contar con un título en Derecho; es decir, de entrada tienes que ser abogada o abogado. Es falso lo que dice la derecha de que cualquier ciudadano puede ser juez”, insistió Ramírez.

La senadora justificó que los aspirantes que se inscriban a este proceso deben demostrar su historial académico con el objetivo principal de evidenciar los estudios y experiencia con la que cuentan.

Ana Columba, jueza federal, dio a conocer que le tomó años de trabajo escalar en el Poder Judicial de la Federación, además de una preparación constante y la aprobación de exámenes.

De acuerdo con la funcionaria judicial, ha ocupado distintos cargos dentro del Poder Judicial. La primera plaza que ocupó fue como oficial, puesto en el que duró cuatro años y medio. Posteriormente, se desempeñó como analista jurídico y actuaria judicial.

Tras nueve años y medio como secretaria de ponencia, asumió el cargo de secretaria técnica durante un año y tres meses antes de ser nombrada jueza de Distrito, puesto que ha ejercido durante dos años y diez meses.

“Fue una curva de aprendizaje muy larga que he tenido en el Poder Judicial de la Federación”, relató la funcionaria judicial.