A pesar de la advertencia de la oposición sobre la necesidad de revisar sin prisas y corregir errores en las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial, el oficialismo hizo caso omiso y utilizó su mayoría legislativa para avanzar en la aprobación de dichas leyes en el Pleno, gracias a la “aplanadora” de Morena y sus aliados.
Los proyectos de enmiendas se refieren a las reformas de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
PAN, PRI y MC se unen contra Morena
Durante la sesión ordinaria, se discute la organización de la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. Desde el inicio de la sesión, a las 8:45 horas, los partidos PAN, PRI y MC denunciaron que, en tan solo tres días, Morena y sus aliados optaron por un proceso “fast track” sin un debate real, con el objetivo de controlar de manera total y autoritaria la designación de jueces, ministros y magistrados.
“Esto ha permitido al crimen organizado poner los ojos en esta reforma a la que nadie se opone, pero no así”, afirmó el panista Juan Antonio Martín del Campo desde la tribuna, por lo que los tres partidos de oposición reiteraron su voto en contra.
Sus compañeros de bancada, Ricardo Anaya y Susana Zataraín García, así como los emecistas Alejandra Barrales y Clemente Castañeda, y las priistas Claudia Anaya y Carolina Viggiano, denunciaron que las leyes secundarias en votación solo sirven para concentrar el poder y establecer una auténtica autocracia por parte del partido en el gobierno.
Nada en esta reforma mejora el acceso a la justicia para el ciudadano común. Bajo el disfraz de la elección popular de ministros, jueces y magistrados, las élites del poder —la mayoría que actualmente controla los poderes públicos y el Estado mexicano— se convierten en la “burocracia dorada” que elegirá a los juzgadores, en lugar de que lo haga el “pueblo bueno y sabio”.
Morena defiende ajustes a la reforma judicial
Desde la bancada de Morena, Ignacio Mier aceptó que el oficialismo está a favor de que el dictamen regrese al contenido del texto constitucional reformado, aprobado por la mayoría de los integrantes del Pleno en una votación calificada. Mier comentó que el proceso legislativo es dinámico y requiere una revisión permanente.
“Necesita madurez y sensatez. Debemos darle lectura; por eso, el poder reformador tiene instancias como la Cámara de Diputados para corregir la minuta, lo cual forma parte del proceso legislativo”.
En respuesta a las quejas de la oposición, Ignacio Mier aseguró que no habrá veto alguno para los aspirantes, afirmando que “la vocación de nuestro movimiento es democrática”.
El paquete de reformas define las reglas para la selección de candidatos, las campañas y la votación de la primera elección popular del Poder Judicial, programada para el 1 de junio de 2025. La sesión continúa y se prevé que el dictamen sea regresado a comisiones, para que más tarde, y hasta altas horas, la mayoría legislativa lo apruebe.