Reforma energética ¿Derrota o estrategia de Morena?
A pesar de saber que la reforma energética no se aprobaría en el Congreso de la Unión, el presidente decidió enviarla e iniciar un discurso en contra de los partidos que se opusieron y con el cual busca beneficiarse electoralmente
Rubén Zermeño, Noemí Gutiérrez e Yvonne ReyesPara el politólogo y profesor de Transformación Pública en el TEC de Monterrey, Juan Carlos Montero, la derrota de Morena del pasado 17 de abril ha sido la más grande en la arena legislativa, aunque considera que también pudo ser una estrategia, ya que es muy extraño que un presidente mande al pleno una iniciativa tan controversial si no tiene los votos suficientes para aprobarla.
“Sin duda ha sido la derrota legislativa más grande que ha tenido el presidente López Obrador en todo su sexenio. Lo que hay que notar es que el presidente sabía que iba a perder la votación y de todos modos avanzaron con el objetivo de tomar este tema como un discurso político para las siguientes campañas electorales.
“Va a ser el discurso para las siguientes elecciones señalar que Morena y el presidente están en contra de los conservadores y que los conservadores son traidores a la patria, quieren vender a las empresas productivas del Estado y se venden a intereses extranjeros. Ese es el discurso que van a construir Morena y el presidente”, opina el politólogo.
El especialista comenta que en primera instancia la intención de Morena y sus aliados fue dividir la alianza que tiene el PRI con el PAN, pero al no lograrlo ni con la reforma a la industria eléctrica ni a la Ley Minera, lo que harán será utilizar la derrota como capital político y discursivo en las próximas elecciones.
“También buscaban fracturar al PRI y creo que la moneda de cambio eran las elecciones de este y los siguientes años. (…) La reforma al litio es un premio de consolación y justo considerando eso me parece más sólida la idea de que mandaron esta reforma a perder para utilizarla como discurso.
Sesión parteaguas para estrategia de Morena
Montero además considera que la sesión en la que se votó la reforma a la industria eléctrica fue un parteaguas de lo que vendrá después, tanto en la arena legislativa como en la electoral.
“La votación marcó un antes y un después para toda reforma constitucional. El camino ahora va a ser por las leyes secundarias donde tienen las mayorías suficientes para impulsarlas a pesar de la oposición. Si Morena lo intenta sería únicamente para reforzar el discurso de cómo los conservadores buscan detenerlos.
“Ahora solo aumentará la polarización, esto fue el banderín de salida para la elección de 2024, no con candidatos, pero sí con posturas. Se marcó la elección de ‘estás con Morena o estás contra Morena’ y de aquí en adelante lo único que vamos a ver es que esta polarización aumente”.
Sobre el papel del bloque opositor integrado en el caso de la reforma a la industria eléctrica por PAN, PRI, PRD y MC, el especialista considera que se seguirá viendo en el Congreso de la Unión, pero no está tan seguro si se replicará en las citas electorales.
“En adelante veremos volver a este bloque opositor, el cual no es suficiente para bloquear reformas legislativas, solo las constitucionales. El tema interesante serán las elecciones en Coahuila y en el Estado de México.
“En Coahuila el PAN ha sido una oposición muy importante para el PRI y habría que ver si van juntos contra Morena. En el Estado de México el PAN es muy débil y el PRI no tendría mucho interés de mantener la alianza. Y en el caso de que en 2024 se aliaran el PRI y el PAN, sería una alianza opositora muy fuerte, pero el tema en 2023 será quién sería el candidato de esta alianza”, concluye.