El Gobierno de Nuevo León volvió a culpar a la Refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en el municipio de Cadereyta, de ser la principal fuente de contaminación en la Zona Metropolitana de Monterrey con dióxido de azufre (SO2).
Durante la presentación del Plan Integral de Gestión Estratégica de la Calidad del Aire (PIGECA) se volvió a señalar que la industria de proceso de combustible aporta más partículas contaminantes que el resto de las fuentes fijas y móviles.
Se expuso que en segundo puesto del aporte de emisiones de SO2 son las fábricas de cemento y cal, después las empresas de vidrio, química, luego de alimentos y bebidas.
“Tenemos un contaminante muy relevante de dióxido de azufre. Tenemos una aportación de un 99 por ciento por parte de la industria y esto es debido a las emisiones de la refinería, principalmente; en su mayoría estas emisiones provienen de esta fuente”, dijo Armandina Valdez, directora de la Agencia de la Calidad del Aire.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, explicó que al ser un ente federal no se tienen contemplado acciones para reducir los contaminantes, sin embargo, la autoridad estatal mantiene la comunicación para buscar la manera de disminuir las partículas que afectan al ambiente.
“En el caso de la refinería sabemos exactamente lo que se tiene que hacer que es la inversión en plantas de desulfuradoras, la inversión y mantenimiento de las mismas, y no no viene ahí (documento) no está todavía la refinería, seguimos en conversaciones con la Agencia de Seguridad en Energía y Ambiente, con la Semarnat y queremos ayudarles a la refinería para que les aprueben esa inversión”, dijo.
¿Qué es el PIGECA?
El Plan Integral de Gestión Estratégica de la Calidad del Aire reúne el inventario de todas las fuentes contaminantes en el estado y con base a las cifras se determinan las acciones que el Gobierno y empresas tienen que aplicar para disminuir la contaminación.
La misión del programa es reducir los índices contaminantes en un 77 por ciento en un lapso de 10 años en donde hasta el momento participan 82 empresas que se han comprometido a invertir 610 millones de pesos en procesos para evitar la emisión de partículas.