Petróleos Mexicanos (Pemex) triplicó el costo de mantenimiento de la planta catalítica No. 2 en la Refinería de Cadereyta, Nuevo León, al pasar de 265 millones de pesos en mayo de 2012 a 930 millones 752 mil 800 en diciembre de 2017.
Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que hay 128 mil 249 millones 988 mil 170 pesos pendientes por aclarar debido a que el área Pemex Transformación Industrial incumplió disposiciones legales y normativas.
“Se observó que no se cumplió lo previsto en la planeación y programación de los trabajos, toda vez que se pospuso en dos ocasiones el mantenimiento de dicha planta, desde junio de 2012 hasta diciembre de 2017, con lo que se puso en riesgo la integridad mecánica de todos los equipos de la planta, así como la del personal”, evidencia una auditoría de cumplimiento a inversiones físicas del segundo informe de la Cuenta Pública 2018.
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El 1 de diciembre de 2017, la Gerencia de Proyectos 3 de la Subdirección de Proyectos Industriales de Pemex Transformación Industrial formalizó un contrato por 850 millones 653 mil 100 pesos a precios unitarios y 80 millones 99 mil 700 a precio alzado, es decir, un total de 930 millones 752 mil 800.
Al 31 de diciembre de 2018 ya se habían ejercido 314 millones 903 mil 100 pesos. La muestra auditada fue de 297 millones 811 mil 600 pesos, que representan 94.6 por ciento del total erogado en el año.
“Con las reprogramaciones del mantenimiento y del alcance del contrato no se garantizó la restitución de la vida útil de los equipos y, por consiguiente, tampoco se lograría recuperar al 100 por ciento la capacidad de diseño de la planta, toda vez que algunos equipos no se sustituyeron ni rehabilitaron”, menciona el documento.
Dado que la planta operaba al 45 por ciento, producía sólo 115 mil de los 260 mil barriles de gasóleo de vacío que le correspondían por día.
En el presupuesto destinado para mantenimiento de la cartera de programas y proyectos de inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ocurrieron varias irregularidades. Asimismo, la ASF corroboró la pérdida de producción de 25 mil barriles diarios, que significarían 750 mil barriles mensuales y 9 millones anuales desde el 10 de enero de 2018, cuando la planta se declaró en paro.
Al 25 de abril de 2019, fecha de la visita de inspección física realizada por personal de la entidad fiscalizadora, no había reanudado operaciones. Fue hasta el 16 de agosto de 2019 cuando se reactivó.
Incumplimientos de Pemex en Refinería de Cadereyta
El dictamen del 17 de octubre de 2019, fecha de conclusión de los trabajos de auditoría, señala que las irregularidades comienzan porque Pemex Transformación Industrial formalizó incorrectamente el contrato, ya que el plazo de 150 días naturales establecido no corresponde con los 123 días naturales considerados por el consorcio.
En consecuencia, no se actualizaron y regularizaron las propuestas técnicas y económicas, que consideraban más días, ni se adecuó la fecha de paro de la planta.
La ASF detectó que de los 2 mil 756 conceptos del catálogo original del contrato de obra se cancelaron 492 y se generaron mil 426 que no se habían considerado inicialmente, con alcances y especificaciones diferentes. Tampoco se incluyeron todos los equipos y accesorios reportados con algún tipo de deterioro.
“Se constató que los equipos instalados no corresponden con lo descrito en el catálogo de conceptos y que tampoco fueron autorizados los cambios a sus especificaciones”, se lee.
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El requerimiento de realizar trabajos adicionales impactó en el alcance original del contrato ya que se incrementó el monto del mismo y disminuyeron los trabajos a realizar. Pemex puso a disposición del contratista 31 millones 284 mil 500 pesos por concepto de 30 por ciento de anticipo, de los cuales se presume un probable daño al erario 22 millones 884 mil 500 pesos.
La empresa productiva del Estado efectuó pagos en exceso por 10 millones 559 mil 970 pesos, debido a que se duplicó el pago del insumo denominado “Maniobras para el montaje y desmontaje de casquete” que ya estaba considerado en la integración de dos precios unitarios.
Además, omitió aplicar al contratista penas convencionales por un monto de 93 millones 75 mil 300 pesos, integrado por: 80 millones 137 mil 800 pesos, debido a que la contratista no realizó las actividades críticas y 12 millones 937 mil 500 pesos por el atraso.
