El secretario de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital, se ha enfocado en combatir la contaminación en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) denunciando a una sola empresa ante autoridades federales: la refinería de Cadereyta de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Vital presentó quejas en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), las comisiones estatal y nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía General de Justicia (FGR).
Sin embargo, el funcionario ha dejado de lado la contaminación de otras compañías privadas, las cuales están señaladas en el estudio del Centro Mario Molina de ser fuentes de afectación. Si bien este análisis menciona a la refinería como una empresa contaminante, también advierte que Ternium, Vitro y Protexa, entre otras, emiten emisiones principalmente de dióxido de nitrógeno y PM 2.5.
La falta de acciones contra las empresas privadas pone en duda su objetividad para combatir las emisiones contaminantes frente a los intereses políticos en torno a la refinería de Pemex. El pasado 22 de julio, Vital comenzó su cruzada para sancionarla, amenazó incluso hasta con cerrarla o reubicarla y junto con el procurador de Desarrollo Sustentable, Raúl Pedraza Rodríguez, interpuso una denuncia ante la delegación de la Profepa de Nuevo León.
El documento presentado ante esta dependencia federal está dirigido a la ASEA. En el mismo se le pide a esta dependencia que, como responsable de regular y supervisar las actividades del sector hidrocarburos, inicie una investigación y la aplicación de medidas para evitar que los gases que emanan de la producción de esta industria causen daños al aire.
Las acciones de Vital en contra de la refinería de Pemex en Cadereyta continuaron el 28 de julio, pues en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL), entregó una queja en su contra por la omisión.
Al siguiente día, el 29 de julio, Vital viajó a la Ciudad de México para ratificar la queja que había interpuesto en el órgano local, ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Ese mismo día también se presentó en las oficinas de la ASEA para darle seguimiento a la denuncia presentada en la Profepa el 22 de julio.
La más reciente acción del funcionario fue denunciar un derrame de hidrocarburos de la refinería en la Fiscalía General de la República (FGR). Luego de una inspección de la Procuraduría Estatal de Desarrollo Sustentable y de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, acusaron afectaciones en suelo, aire y agua.
“Queremos que la ASEA cumpla con su deber y eso incluye tanto sanciones económicas como incluso la clausura parcial o total de la refinería”, comentó.
Vital señaló que Pemex es una empresa de atribución federal, por lo que es la ASE la encargada de hacer las revisiones
La politización de la refinería
En 2015, un grupo de ciudadanos interpuso una denuncia, acompañada de un estudio técnico, que exhibía la contaminación que generaba la refinería de Pemex en Cadereyta, tras un derrame de hidrocarburos que afectó el ecosistema del Río San Juan.
La queja llegó hasta la ASEA para que investigara las emisiones de partículas contaminantes y las descargas de esta empresa pública. Sin embargo, la denuncia quedó congelada.
Ninguna autoridad estatal respaldó este combate ciudadano contra la contaminación, incluso, ni siquiera con la llegada del secretario de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital, el pasado 4 de enero de 2018, se tomaron acciones por este problema.
Pero, casi un mes antes de la vista del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el 22 de julio, Vital comenzó a denunciar por un derrame y la contaminación de la Refinería, muy similar a como lo habían hecho los ciudadanos.
Vital politizó el tema y se sumaron legisladores locales del Partido Acción Nacional (PAN), como Claudia Caballero, y el diputado federal, Hernán Salinas, quienes denunciaron a la empresa por contaminar el pasado 24 de agosto. Asimismo, el congresista de Movimiento Ciudadano (MC), Luis Donaldo Colosio Riojas, y el senador Samuel García intentaron clausurarla.
