Las doble cara de la reelección de diputados y senadores en México

Tuvieron que pasar más de 100 años para que el lema revolucionario de “sufragio efectivo no reelección” quedara en el olvido y se reformara la Constitución para que legisladores federales, locales y presidentes municipales pudieran reelegirse consecutivamente.

El 2 de junio por primera vez en nuestra historia política moderna, los mexicanos podremos votar incluso para reelegir a senadores. A 10 años de las reformas aprobadas en 2014, las cuales habilitaron la reelección consecutiva de diversos cargos públicos, el panorama de la reelección presenta claros y oscuros y enfrenta serias amenazas.

Actualmente existe mucho interés de los legisladores para reelegirse, pero al final hay poca participación, además en el Congreso de la Unión ha habido una reducción drástica en el número de personas titulares de diputaciones reelegibles y se ha incrementado el “chapulineo” para conseguir una curul.

Además del creciente desinterés de los partidos hacia la reelección y la forma de “aprovecharse” de esta figura por parte de los políticos para permanecer en el poder, la reciente reelección en México dentro de poco podría enfrentar un nuevo embate.

La candidata presidencial puntera, Claudia Sheinbaum, se ha manifestado en contra de esta figura y entre sus propuestas se encuentra realizar una consulta popular para decidir si la reelección inmediata se mantiene vigente o se elimina de nuestro sistema electoral.

A inicios de marzo durante un mitin en San Juan del Río, Querétaro, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México reveló que a pesar de que ella comparte la postura de la no permanencia, la decisión de continuar o no con la reelección se tomaría a través de una consulta popular en la que participe la ciudadanía.

“Yo pienso, pero lo voy a poner a consulta cuando entremos, que no debe haber reelección. Eso es algo del modelo neoliberal. Yo creo que los diputados deben regresar a sus tres años y los senadores a sus seis años y ya que digan los presidentes municipales también. Vamos a ponerlo a consulta y que decida el pueblo si hay reelección o no hay reelección para los puestos de elección popular”, dijo.

El trasfondo de su propuesta se encuentra en la reforma electoral que intentó impulsar el presidente Andrés Manuel López Obrador pero que no llegó a buen puerto. La intención es que para la elección presidencial de 2030 ya no exista la reelección.

Actualmente el artículo 59 de la Constitución establece que los senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los diputados hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato.

La propuesta de Sheinbaum de eliminar la reforma constitucional aprobada en 2014 y estrenada apenas en 2021, incluso ocasionó oposición dentro de su mismo partido luego de que legisladores morenistas le pidieran recular y mejor trabajar para consolidar la carrera parlamentaria.

La reelección en cifras

De acuerdo con la investigación “Reelección de diputaciones federales” elaborada por Buró Parlamentario, una plataforma de análisis del Legislativo en México, existe mucho interés de los legisladores por reelegirse, pero hay poca participación.

Es decir, mientras el 90 por ciento de los diputados expresó su interés por reelegirse, las cifras reales en las boletas son menores, el 50 por ciento en 2021 y el 30 por ciento este año.

Aunado a esto, hubo una reducción drástica al pasar de 248 diputaciones reelegibles en 2021 a 154 durante este 2024. Tanto Morena como Movimiento Ciudadano redujeron a la mitad sus candidaturas a reelección, mientras que la coalición PAN, PRI y PRD incrementó las suyas en casi 30 por ciento.

“Para la elección de 2024, la coalición PAN-PRI-PRD y Movimiento Ciudadano han colocado a sus candidaturas a reelección en mejores posiciones de listas y en distritos más seguros que en 2021. Si bien hay menos candidaturas a reelección, estas se han colocado más estratégicamente lo cual sugiere un aprendizaje e interés de estos partidos y coaliciones por tener diputaciones reelectas.

“En 2021, la 4T eligió el principio de Mayoría Relativa para el 85 por ciento de sus candidaturas a reelección; pero redujo esa proporción a 67 por ciento para 2024. Lo cual puede sugerir que la 4T anticipa distritos más reñidos en 2024 y busca colocar a sus perfiles en listas de Representación Proporcional para aumentar sus probabilidades de reelección sin arriesgar a un gran porcentaje de estas a contiendas electorales distritales”, concluye el reporte.

Finalmente, la investigación revela que el “chapulieno” de legisladores tuvo sus ventajas.

“Las diputaciones que cambiaron de partido en la LXIV Legislatura aseguraron su reelección, beneficiándose de distritos seguros o posiciones altas en las listas de Representación Proporcional”.

Versiones encontradas

Por primera ocasión en la historia política de México se permite este año la reelección continua en el Congreso de la Unión y, en el Senado de la República se registran posturas encontradas entre legisladores que la avalan y otros que la rechazan.

Los beneficios que podría generar la reelección continua son mayor profesionalización, mayor solidez a las políticas públicas, acuerdos a largo plazo, autonomía y solidez al Congreso, mayor trabajo en comisiones y rendición de cuentas.

Mientras el morenista Ricardo Monreal Ávila —quien va por una curul en San Lázaro— desaprueba esta opción parlamentaria, su compañera de partido, Verónica Camino Farjat —quien se reelige en el Senado por el estado de Yucatán— la califica como una distinción, aunque aclara que, si la gente pide que no haya reelección en el caso de senadores, dará su voto a favor para que esta figura no continúe.

Por su parte la priista Claudia Anaya y ahora candidata de nueva cuenta al Senado por la coalición Fuerza y Corazón por Zacatecas, considera que la reelección consecutiva no es complicada, siempre y cuando haya trabajo territorial.

“Cuando tú vas y hay reproche, la gente no te va a querer ni para la reelección consecutiva, ni para otro cargo, porque ellos consideran que hay fallas en tu desempeño.

“Entonces, no hablamos solamente de que puedas repetir en el cargo, porque la verdad, cuando haces mal las cosas, no es fácil no solo repetir, sino desempeñarte en cualquier otro cargo”, comenta la zacatecana.

Claudia Anaya opina que es viable crear una carrera parlamentaria, siempre y cuando exista un entreveramiento entre experiencia y juventud.

“La verdad es que las Cámaras deben tener en su gran mayoría, personas con experiencia y en menos número, perfiles nuevos que vayan aprendiendo”, dice.

‘Estoy en contra de la reelección’

En contraste, Ricardo Monreal considera que no debe existir la reelección de legisladores.

“Estoy en contra de la reelección. Siempre estuve en contra, porque se atrofian los esquemas y la no reelección te permite el relevo generacional constante. A mí me gusta más por la sociedad que conformamos una entreveración generacional más dinámica, pero ya está dada la reelección”.

Monreal Ávila, quien desde 1988 ha sido legislador en el Congreso de la Unión, recuerda que la profesionalización y la vinculación con el electorado fueron factores clave para que el Poder Legislativo aprobara la reelección de senadores y de diputados.

El exgobernador por Zacatecas igualmente se pronuncia en contra de imponer un grado de escolaridad y de capacidad para que un ciudadano o ciudadana tenga derecho a ser votado y acceder a un lugar en el Congreso.

Sin embargo, Claudia Anaya sostiene que no se puede dejar en manos de inexpertos temas de importancia nacional, porque hasta ahí hay faltas al debido proceso legislativo, falta de entendimiento de las tareas que como legislador debes realizar y es a partir, de este entreveramiento de que uno va aprendiendo de los que más saben.

Recuerda que cuando fue legisladora federal por primera vez, tuvo que aprender rápido y bien de los demás.

“Entonces, digámoslo así, me toca ser una de las intermedias y me toca seguir aprendiendo de los perfiles con mayor experiencia y, al mismo tiempo, ayudar a crecer a los más jóvenes talentos”.

‘Perro no come perro’

De acuerdo con el diputado federal del PAN, Santiago Torreblanca, aún faltan leyes para que existan en el país límites para la reelección consecutiva de los legisladores, pero estas omisiones, dice, se deben a que “perro no come perro”.

El legislador afirmó estar a favor de la reelección consecutiva de los diputados y de los senadores, pues dijo que finalmente es la ciudadanía la que los premia o los castiga con su voto, pero considero que debe haber reglas claras para ello.

“Es un derecho de la ciudadanía más que del político, que permite al ciudadano premiar o castigar según si la diputada o el diputado lo representó adecuadamente o no, es una figura indispensable para dar continuidad a los trabajos legislativos y para que haya una sanción para los malos representantes populares”.

Sin embargo, el diputado Torreblanca consideró que la figura de la reelección necesariamente se tiene que regular, tiene que estar plasmado en la ley porque hasta ahora no hay reglas claras.

“Se tiene que regular, no hay reglas para la reelección, las reglas las ha sacado el INE que no debiera, pero no hay legislación.

“Debería de estar regulado en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales y en la Ley de Sistema de Medios de Impugnación todo lo relativo a la reelección, que pueden, que no pueden, que recursos como diputados pueden recibir y emplear y cuáles no”.

Afirmó que es labor del Congreso legislar en materia de reelección legislativa, y si no lo ha hecho es porque lo diputados no quieren autoponerse límites y es por eso que el Instituto Nacional Electoral tiene que ponérselos.

El legislador insistió en que es la ciudadanía la que determina con su voto si un diputado o un senador repite en el cargo y reconoció que hay muchos legisladores que son improductivos.

“Hay iniciativas muy malas, y el problema ahí es que muchos diputados o senadores se dedican a hacer una labor social o de gestoría, que es buena, pero no es el núcleo de su trabajo y ese círculo se tiene que romper con una mayor educación cívica y ciudadana.

“Y que la ciudadanía sepa que le tiene que exigir a su diputado o a su senador en las votaciones y en sus iniciativas”, precisó Torreblanca.