La pandemia por COVID-19 no solo afectó a la economía y la salud de los habitantes de la Ciudad de México, también a los proyectos vecinales del Presupuesto Participativo.
Una iniciativa en el Congreso local busca posponer la realización de los proyectos del Presupuesto Participativo 2020 debido a que no existen las condiciones sanitarias para que se lleve a cabo.
Esta bolsa de dinero son los recursos que se destinan a las alcaldías para que los habitantes de sus colonias propongan y elijan proyectos para mejorar su entorno.
La propuesta fue presentada el pasado 5 de julio a la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso por Martha Ávila Ventura y José Luis Rodríguez Díaz de León, coordinadora y vicecoordinador de la bancada de Morena.
El documento sugiere que se añada un vigésimo artículo a la Ley de Participación Ciudadana y un artículo décimo noveno al Presupuesto de Egresos del Ejercicio Fiscal 2020. Ambas modificaciones con la intención de posponer para el próximo año el ejercicio del Presupuesto Participativo de 2020 por la contingencia sanitaria de COVID-19.
Cada año se designa el 4 por ciento de los recursos de las alcaldías a los proyectos que las colonias deciden; en 2020 esta cantidad ascendió a mil 400 millones de pesos.
Si la iniciativa se aprueba, significa que los proyectos de mejoramiento urbano definidos por las mil 812 colonias de las 16 alcaldías de la ciudad no se realizarán durante este año porque no existen las condiciones sanitarias.
Además, esta propuesta podría atrasar aún más los proyectos de Presupuesto Participativo rezagados en años pasados.
No obstante, vecinos consideran que si se reinicia el esquema con mecanismos más claros para 2021, se puede recuperar el tiempo perdido y entregar mejor las obras.
Asambleas, foco de contagio
La diputada local y miembro de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso, Donají Olivera, explica que es necesario posponer el ejercicio del Presupuesto Participativo de este año porque su proceso, estipulado en la ley, implica la celebración de asambleas vecinales (de más de 50 personas) para definir a los Comités de Vigilancia y de Supervisión.
Estos eventos, dice Olivera, podrían ser un foco de contagio y empeorar la crisis sanitaria que padece la capital y por la que se encuentra en el color naranja del Semáforo Epidemiológico.
Señala que incluso fue a petición de diversos alcaldes como los de Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza y Xochimilco por lo que se presentó la propuesta de modificación a la ley.
“Los alcaldes también están preocupados, en el sur de la ciudad hay muchos casos activos y debemos priorizar. No se va a cancelar, solo se va a posponer”, declara la legisladora.
Respecto a por qué no usar plataformas digitales para organizar las asambleas, señala que hay comunidades rurales en la capital que no cuentan con señal telefónica ni de Internet.
Además, afirma que la ley es clara en que las asambleas deben ser presenciales.
Olivera indica que la propuesta se está dictaminando y entre el 15 y 16 de julio próximos podría ser votada y aprobada por el pleno.
Los atrasos del presupuesto participativo
César Jiménez, exmiembro del Comité Vecinal de la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, reconoce que posponer el proceso del Presupuesto Participativo es una medida correcta por la contingencia sanitaria.
No obstante, señala que agravará la situación de atraso en los proyectos y malas realizaciones de años pasados que, en su experiencia, son el principal problema de en el ejercicio de esos recursos.
“Es necesario posponerlo, no la cancelación porque sería violar el derecho a decidir de la ciudadanía sobre su colonia y las obras públicas pero creo que es necesario poner plazos y hacer que se cumplan”, señala.
En octubre de 2019, el Observatorio Ciudadano del Presupuesto Participativo –conformado por diputados locales y consejeros del Instituto Electoral de la Ciudad de México– informó que hasta esa fecha, los proyectos de las 16 alcaldías de ese año tenían apenas 3 por ciento de avance. Y los de 2018 estaban por concluirse al presentar 98 por ciento de progreso.
No obstante, según la ley, las obras decididas por los vecinos de las colonias de la capital deben ser entregadas en diciembre del año en que se votaron.
Modificar la ley para agilizar obras
Ante este panorama, dice Jiménez, la reforma a la ley que plantean los diputados debería también contener mecanismos para eficientar el ejercicio del Presupuesto Participativo.
“Que se suspenda está bien. Que se haga la obra hoy o se haga en cuatro meses por la contingencia no es el tema. Pero que se haga bien y se definan mejor los plazos”, señala.
Por ello, afirma que se debe crear un reglamento para la ejecución de los Presupuestos Participativos que evite que las autoridades hagan mal uso de los recursos y las obras concluyan a tiempo.