La orden religiosa de los Legionarios de Cristo, marcada por las revelaciones de que su fundador abusó sexualmente de seminaristas y tuvo varios hijos, lidia con un nuevo escándalo.
Turrión, de 49 años, era el rector del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Eclesiae desde 2014. El centro es una residencia para seminaristas diocesanos que estudian en universidades eclesiásticas en Roma. En la actualidad residen allí 107 seminaristas, la mayoría de India, África y América Latina, por debajo de los 200 que llegó a acoger hace unos pocos años.
El asunto es especialmente delicado por el carácter diocesano internacional del seminario: otros obispos confiaban a sus seminaristas a los Legionarios de Cristo para que les ofrecieran un entorno de integridad mientras completaban sus estudios.
En un comunicado, la orden dijo ser “consciente del impacto” que creaba el “ejemplo negativo” del caso de Turrión para los seminaristas y los fieles, y aseguró estar comprometida a una senda de renovación.
Desde entonces, varios sacerdotes han abandonado la orden, el número de seminaristas ha bajado y los Legionarios se han visto obligados a cerrar varias escuelas y vender algunos de sus activos de bienes raíces.