En entrevista con Reporte Índigo, el ingeniero civil fundador de Recsa, Humberto Armenta, explica la importancia de que las autoridades inviertan en impulsar la tecnificación del campo, ésta y otras acciones con el objetivo de que se garantice a la población presente y futura el acceso al agua. De lo anterior, destaca que en el campo mexicano se consume alrededor del 70 por ciento del recurso hidráulico que se extrae a nivel nacional.
En este sentido, el especialista advierte que, si no se tecnifica el riego en el país, la pérdida del agua es mayor a la que se registra en entidades muy pobladas como la Ciudad de México, en donde uno de los principales problemas son las diversas fugas que presenta la red de tuberías.
La importancia de la inversión en la tecnificación del campo
“Por cada peso de inversión en infraestructura hidráulica urbana y agrícola, en la agrícola se recupera seis a uno el volumen de agua. A nivel de cuenca hidrológica, ¿en dónde metes uno o mil millones de pesos? Al campo”, expresa.
Respecto a la eficiencia en la tecnificación del riego, afirma que hay diversidad de posibilidades de inversión, que van desde lo más económico, como nivelar una parcela para que el agua rodada se distribuya de una mejor manera en los cultivos hasta el riego por goteo, una opción sofisticada y mucho más eficiente al representar sistemas de presión regulada que lleva el goteo hasta la raíz del cultivo.
Datos de la Comisión Nacional del Agua, difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2018, indican que 76 por ciento del agua en México se utiliza para la agricultura, es decir, para el riego de los cultivos; 14 por ciento en el abastecimiento público, que se distribuye a través de las redes de agua potable; cinco por ciento en las plantas termoeléctricas; y cinco por ciento en la industria autoabastecida, que representa a aquellas empresas que toman el agua directamente de los ríos, arroyos, lagos y acuíferos del país.
¿Qué es la tecnificación del campo?
En 2023, el Gobierno federal, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, informó en la publicación digital “Agua de vida para la agricultura” que el riego tecnificado agrícola es una opción para un uso más preciso del agua, ya que permite proporcionar la cantidad de agua necesaria en el momento y lugar adecuado.
“Es como si cada una de nuestras plantas tuviera su botellita personalizada a sus requerimientos. Además, la tecnificación de riego aporta otros beneficios como agua en el lugar correcto, lo que evita que corra por espacios que no la necesitan; incremento en la producción debido a que las plantas reciben la cantidad justa de agua; ahorro de dinero; cuidado del medio ambiente; y menor impacto ambiental”, señala el documento.
Algunos de los sistemas de riego tecnificados que se utilizan comúnmente, según la dependencia, es el riego por goteo, el riego por aspersión de baja presión y el riego automatizado.