Una alumna de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) se convirtió en la protagonista de la visita a la institución de Margarita Zavala, candidata independiente a la Presidencia, tras cuestionar a la presidenciable por las muertes derivadas de la guerra contra el narcotráfico, iniciada por el ex mandatario Felipe Calderón.
Durante el evento, Margarita Zavala habló sobre su estrategia de seguridad: “Voy a defender a los ciudadanos y voy a utilizar todos los instrumentos legales que tengo, si para eso necesito a las Fuerzas Armadas, las voy a utilizar, sí las voy a utilizar, además, ahorita nadie está proponiendo regresarlas inmediatamente al lugar donde deben”.
Durante la ronda de preguntas y respuestas, una estudiante identificada como Meztli, de la licenciatura en Relaciones Internacionales, cuestionó a la ex primera dama por la estrategia de su esposo Felipe Calderón, quien fue presidente de 2006 a 2012, y dio inicio a la guerra en contra de la delincuencia organizada.
Margarita Zavala dijo que implementará sus políticas con respeto a los Derechos Humanos y apuntó a que las Fuerzas Armadas no pueden regresar inmediatamente a los cuarteles: “No podemos regresarlas así nada más a los cuarteles, además de que yo respeto enormemente al Ejército y a la Marina; o sea, son para el servicio de nuestro país y mientras no tenga una policía fortalecida no puedo irlas paulatinamente regresándolas a los cuarteles; yo sí quiero que la policía, que es la autoridad civil, se encargue de la seguridad pública y de los ciudadanos”.
De acuerdo con la prensa local de Puebla, al final de la charla con alumnos, Margarita Zavala atendió a los medios de comunicación, y la estudiante que cuestionó a la candidata aprovechó para mostrar un mensaje escrito en un cuaderno “sus manos están manchadas con la sangre de 121 mil mexicanos”.
Durante su conversación con estudiantes, la independiente tocó otro temas polémico de su agenda: el matrimonio igualitario.
Sobre las bodas entre personas del mismo sexo, Zavala volvió a decir que debido a su religión católica y valores cristianos, considera que el matrimonio es entre hombre y mujer, pero aclaró que “también soy abogada y respeto las leyes y a las instituciones, y las decisiones de la Corte”.
