El gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores y su homólogo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, recibieron a Monseñor Joel Ocampo Gorostieta, quien tomó posesión como VIII obispo de la diócesis de Ciudad Altamirano, la cual comprende a municipios de Guerrero, Michoacán y Estado de México.
Esto luego de que el pasado 2 de abril, el Papa Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano; sin embargo, hasta hoy se llevó a cabo la Ceremonia de Inicio de Ministerio Episcopal en el Seminario Mayor “La Anunciación” de este municipio de la Tierra Caliente guerrerense.
Ocampo Gorostieta tiene 55 años y 30 de experiencia ministerial. El territorio de esta diócesis comprende más de 16 mil kilómetros en parte de Michoacán, Guerrero y Estado de México, principalmente los colindantes con la Tierra Caliente.
De acuerdo a la Conferencia del Episcopado Mexicano, la diócesis de Ciudad Altamirano tiene 35 parroquias, 67 sacerdotes y casi un centenar de monjas que dan atención a más de 900 mil católicos.
A la ceremonia asistieron el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza; el Cardenal Alberto Suárez India, quien es Arzobispo Emérito de Morelia; monseñor Franco Coppola, nuncio Apostólico en México, así como monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey; el Arzobispo de Morelos, Carlos Garfias Merlos, además de sacerdotes y feligreses de estas tres entidades.