Rechazo a la ciencia, fenómeno histórico y amenaza

Los grupos que rechazan la ciencia no surgieron de un día para otro, llevan existiendo cientos de años y suelen representar una amenaza para la salud pública y el desarrollo colectivo
Ernesto Santillán Ernesto Santillán Publicado el
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Las corrientes que se oponen a la ciencia y dudan de las instituciones son muy antiguas, asegura Julián Alfredo Fernández, académico de la Universidad del Norte.

De acuerdo con el investigador y autor del texto “The anti-vaccine movement and the anti-science as threat for public health”, el movimiento antivacunas es una consecuencia más de la falta de educación y del subsecuente fortalecimiento de la seudociencia, un fenómeno que se da incluso en los países más desarrollados.

“Los filósofos naturales, los ilustrados del renacimiento, los evolucionistas o más recientemente los científicos que estudian el cambio climático, han tenido que enfrentarse históricamente a hostigamientos, desprestigios y ataques sin bases lógicas provenientes de diversos movimientos sociales, incluyendo la religión organizada y grupos políticos reaccionarios al progreso”, dice.

No obstante, el académico destaca que hay una diferencia muy marcada entre los grupos de este tipo de hoy en día y los que existieron previo al siglo XXI.

“Ahorita los movimientos anticientíficos son diferentes en al menos dos aspectos a sus predecesores. En primer lugar, sus motivaciones no siempre están alineadas con los intereses económicos o de control político, y, en segundo lugar, porque ahora el internet les permite expandirse y organizarse en redes donde pueden difundir y perpetuar sus ideas.

“Además sus creencias se nutren de noticias falsas o testimonios anecdóticos no verificables, que rápida y eficientemente pueden difundirse para continuamente estar reclutando o radicalizando seguidores”.

Por último, el investigador de la Universidad del Norte explica que el rechazo a la ciencia en parte prevalece debido a que “los científicos no siempre disponen del tiempo, las herramientas de convencimiento o el interés para deliberar con estos sistemas de creencias, por lo que terminan ignorándolos”.

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