Los líderes de la neocúpula panista son los amos y señores del Consejo Estatal del PAN, pero el control político de este órgano recae en el senador Raúl Gracia.
El Consejo Estatal está convocado para este viernes para elegir a José Alfredo Pérez Bernal como nuevo dirigente estatal en sustitución de Sandra Pámanes.
Este mismo órgano también aprobará a los 30 integrantes que conformarán el Comité Directivo Estatal del PAN, órgano de gobierno que acompañará a Pérez Bernal en su presidencia en los próximos tres años.
El Consejo Estatal está integrado por 61 panistas que fueron elegidos en el 2010 a través de asambleas municipales, de los cuales destacan los consejeros que son afines al proyecto de Gracia.
El grupo denominado la Santísima Trinidad, conformado por la alianza histórica que existe entre Fernando Larrazabal, Zeferino Salgado y Raúl Gracia, tienen el dominio de este partido político.
Sin embargo, el poder dominante lo ejerce hasta este momento el senador Raúl Gracia, ex consejero de la Judicatura del Estado.
Hay al menos 31 panistas que son leales a este líder de la neocúpula, lo que permite a Gracia tener mayor influencia en las decisiones del PAN.
Los consejeros leales a Raúl Gracia son encabezados por su esposa Mariana Mancillas, quien además ocupa la Secretaría de Capacitación del Comité Directivo Estatal panista.
Entre ellos sobresalen también Juan Carlos Ruiz, coordinador de los diputados locales del PAN; Mauro Guerra, secretario general del PAN, y Hernán Salinas, secretario del Ayuntamiento de San Pedro.
En este bloque está además el ex diputado federal, Baltazar Martínez, designado Oficial Mayor en el Congreso, y la legisladora sampetrina Rebeca Clouthier.
Marcos Mendoza, contralor del Municipio de Monterrey, y Gilda Guajardo, designada como secretaria de Servicios Públicos de San Pedro, son parte de los consejeros incondicionales de Raúl Gracia.
Luis Alberto Susarrey, quien fue designado como secretario de Participación Ciudadana de San Pedro por el alcalde electo Ugo Ruiz, es uno de los consejeros panistas más cercanos a Raúl Gracia.
La mitad de los consejeros panistas que forman parte del grupo de Raúl Gracia cobran en el Municipio de Monterrey, una situación que podría cambiar una vez que asuma Margarita Arellanes como alcaldesa de Monterrey.
La nómina que paga el Municipio de Monterrey a los consejeros estatales asciende a un millón de pesos mensuales.
Hay cerca de 20 consejeros panistas que ocupan cargos importantes en la administración municipal que encabezó hasta hace unos meses el ex alcalde Fernando Larrazabal, otro de los tres líderes de la neocúpula albiazul.
La mayoría de estos consejeros que trabajaron en Monterrey son identificados con Raúl Gracia, como es el caso de José David Gutiérrez, director de Servicios Primarios, y Luis Carlos Villarreal, director técnico del Ayuntamiento.
Después de Raúl Gracia, Zeferino Salgado, director del Centro SCT de Nuevo León y ex alcalde de San Nicolás, es el líder de la neocúpula que tiene más posiciones en el Consejo Estatal del PAN.
Zeferino Salgado no forma parte del Consejo, pero tiene al menos 13 consejeros incondicionales que son integrantes del Grupo San Nicolás, cuna de la neocúpula panista.
El grupo de operadores de confianza de Salgado es encabezado por su hermano Pedro Salgado, alcalde electo de San Nicolás, y por el diputado federal Víctor Fuentes.
Está también como un panista incondicional de Salgado Carlos Alberto Villarreal, actual secretario de Fortalecimiento del Comité Directivo Estatal panista.
Los consejeros Julio César Álvarez, José Doria Mata, Eduardo Campos, Omar Pérez, son integrantes de la legión nicolaíta representada en el órgano albiazul.
El ex diputado federal Gregorio Hurtado, designado como director jurídico en la administración municipal que encabezará la alcaldesa Margarita Arellanes, también se considera un consejero afín a Salgado.
El actual diputado federal Alfonso Robledo es otro de los identificados como panistas cercano a Salgado, pero igual lo ven con Raúl Gracia.
De los tres líderes de la Santísima Trinidad, el ex alcalde Fernando Larrazabal, actual diputado federal, es quien tiene menos posiciones en el Consejo Estatal.
Los larrazabalistas son encabezados por el ex alcalde de San Nicolás, Miguel Ángel García, actual secretario de Desarrollo Humano de Monterrey y ex aspirante a la Alcaldía de Monterrey.
La regidora Claudia Caballero, el regidor Ernesto Chapa y Manuel García, director de Relaciones Públicas de Monterrey, son consejeros incondicionales de Larrazabal.
Otro de los miembros del consejo que está identificado con Larrazabal es el constructor Martín Reynoso y el ex alcalde de Anáhuac José Gerardo Montemayor, actual secretario de Desarrollo Económico de Monterrey.
El diputado federal Martín López forma parte de los panistas cercanos a Larrazabal.
El Consejo Estatal está integrado por dos panistas que están identificados con el panismo tradicional, como es el alcalde de San Pedro Mauricio Fernández y el síndico sampetrino Hiram de León.
Además está el grupo de los alcaldes electos que lo encabezan Margarita Arellanes de Monterrey y Víctor Pérez de Santa Catarina.
Grupo que pretende emerger como un bloque independiente de la neocúpula.
Este frente, integrado además por el alcalde electo de San Pedro Ugo Ruiz, fue crucial para evitar que Mauro Guerra, impulsado por Raúl Gracia, llegara a la dirigencia estatal del partido.
El diputado local Alfredo Rodríguez forma parte del Consejo estatal.
Él es un panista aliado histórico del grupo de la neocúpula, sin embargo, en el pasado proceso electoral se confrontó con el ex alcalde Fernando Larrazabal por la candidatura a la Alcaldía de Monterrey.
El ex diputado Julián Hernández y Elías Gerardo Tueme son consejeros considerados independientes del grupo de la neocúpula.