La investigación por el crimen del ex diputado del PAN, Hernán Belden, una vez más será utilizada como una cuña para apretar a los dirigentes del PAN de Nuevo León en las negociaciones de alcantarilla.
La reaparición del polémico operador del CEN, Edelmiro Sánchez Hernández, enardece una vez más el medio político de Nuevo León y pone bajo la lupa a varios líderes del PAN.
No es una casualidad que este controvertido abogado con antecedentes oscuros concluya con su autoexilio precisamente en estas fechas.
Esta semana que inicia será decisiva en las negociaciones en el Congreso del Estado para aprobar el presupuesto de Egresos del próximo año que envió el gobernador Rodrigo Medina.
La investigación por el crimen del ex diputado del PAN, Hernán Belden, una vez más será utilizada como una cuña para apretar a los dirigentes del PAN de Nuevo León en las negociaciones de alcantarilla.
Uno de los personajes involucrados con Edelmiro Sánchez es precisamente Juan Carlos Ruiz, líder de la bancada albiazul.
Lo mismo ocurrió hace dos meses en la integración de las comisiones legislativas en el Congreso del Estado, en las cuales el PAN no pudo imponer su mayoría y tuvo que ceder posiciones al PRI.
La Procuraduría estatal utilizó el factor Edelmiro para presionar políticamente a los panistas con sus citatorios para que comparecieran en la investigación por el caso Belden.
El ex dirigente del PAN, Juan Carlos Ruiz, no fue citado a declarar por el Ministerio Público, una situación que podría cambiar en los próximos días con la información que entregó la semana pasada Edelmiro Sánchez a las autoridades estatales.
El miércoles pasado este polémico abogado declaró por segunda ocasión en la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos contra la Vida e Integridad Física Número 3.
La comparecencia de Edelmiro se prolongó por más de dos horas.
En esta fiscalía han comparecido -en calidad de testigos- figuras panistas como el ex alcalde Mauricio Fernández, y el actual presidente municipal de San Pedro Ugo Ruiz.
El diputado federal del PAN, Víctor Fuentes, también fue requerido para que rindiera su declaración en este controvertido caso.
También ha declarado una serie de funcionarios panistas de San Pedro y Monterrey, como Luis Susarrey, actual secretario de Participación Ciudadana de San Pedro.
El miércoles pasado Edelmiro Sánchez arribó a la Agencia Estatal de Investigaciones, institución que hace dos meses emitió una orden de localización para ubicar a este personaje.
Sánchez se presentó con un amparo bajo el brazo para evitar el cumplimiento de una posible orden de aprehensión o de arraigo girada por parte de la Procuraduría de Justicia del Estado, encabezada por el procurador Adrián de la Garza.
De su primera declaración ministerial, que rindió el pasado 19 de septiembre, existen muchos cabos sueltos todavía.
Edelmiro Sánchez es clave en el crimen de Hernán Belden: fue la última persona que habló por teléfono con el legislador albiazul asesinado en La Huasteca el pasado 7 de septiembre.
Según su declaración ministerial, el operador del CEN panista hizo la llamada con Belden a las 10:47, hora en la el ex diputado le dice que lo están secuestrando.
Pero a las 11:15 Belden todavía estaba saliendo del Motel El Pedregal salvo y sano, según los videos que presentó la Procuraduría estatal.
Desde su comparecencia del 19 de septiembre, no se sabía nada de Edelmiro Sánchez.
Incluso se especulaba de que este operador albiazul ya se encontraba muerto.
Hace un mes la Interpol giró una ficha azul para localizar a este polémico abogado detenido hace 10 años en posesión de 87 kilos de marihuana, delito por el cual fue absuelto por la Policía estatal.
Hasta este momento Edelmiro Sánchez ha declarado como testigo, porque la Procuraduría de Justicia del Estado carece de elementos para solicitar el arraigo de este personaje.
El puro nombre de Edelmiro Sánchez pone nerviosos a muchos panistas de Nuevo León.
El día que ejecutaron a Hernán Belden, el ex legislador de San Pedro se iba a reunir con el alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, y con el senador Raúl Gracia, uno de los líderes del PAN de Nuevo León.
En este encuentro, que se iba a celebrar en las oficinas de transición de Ugo Ruiz, en el centro de San Pedro, estaba convocado este operador político del CEN panista.
El poder que ostentaba Edelmiro Sánchez en el PAN de Nuevo León lo tendría gracias a sus relaciones con la cúpula nacional del PAN, encabezada por Gustavo Madero.
Sánchez es un personaje cercano al legislador federal Jorge Villalobos, actual vice coordinador del PAN en la Cámara de Diputados.
Edelmiro Sánchez fue un factor en las designaciones de candidatos que llevó a cabo el CEN en el pasado proceso electoral en Nuevo León.
También se le ha relacionado con Juan Carlos Ruiz, ex secretario del Ayuntamiento durante la administración municipal de Monterrey encabezada por el ex alcalde Fernando Larrazabal.
Hoy Juan Carlos Ruiz es el coordinador del grupo legislativo del PAN, que tiene la mayoría en el Congreso del Estado.
Y esta semana los legisladores discutirán la aprobación del presupuesto estatal que contempla un incremento del ISN y el cobro de la tenencia vehicular.
Sánchez ha sido vinculado con una red de extorsiones a comerciantes que operaba en la pasada administración de Monterrey en el área que estaba bajo el control de Juan Carlos Ruiz.
En esta “red de moches” estaban implicadas funcionarias como Mirthala Serrano, coordinadora de la Dirección de Comercio de Monterrey, y la coordinadora jurídica Alma Rosa Medellín.
Estas funcionarias, junto con Nydia Guerra Rivera, coordinadora de mercados, fueron cesadas por el ex secretario del Ayuntamiento de Monterrey, Camilo Ramírez, quien sustituyó a Ruiz cuando éste dejó el cargo para contender por una diputación local.
Pero Juan Carlos Ruiz trató de reincorporar a estas ex empleadas en otra área de la Secretaría del Ayuntamiento de Monterrey.
Entrevistado el jueves en un programa de radio, Edelmiro Sánchez contó que en su segunda declaración le preguntaron sobre los videos donde se observa a Hernán Belden entrar al Motel El Pedregal.
También el fiscal cuestionó a Sánchez sobre las inconsistencias que existen en los horarios de su llamada con Hernán Belden aquel 7 de septiembre.
Sánchez dijo que no se había presentado a declarar por cuestiones de trabajo y de agenda. “Sigo teniendo muchas amistades en Acción Nacional”, aseguró Sánchez.