Realidades contrastadas
Las estrategias de seguridad y logros que presumen los gobiernos federal y local en el estado de Jalisco no corresponden con la sensación general de miedo y hostilidad que viven los habitantes de esta región, que es una de las 10 más peligrosas del país
Jonathan ÁvilaLos datos más reciente sobre la percepción de la inseguridad en Jalisco han evidenciado que una amplia mayoría de la población se sigue sintiendo vulnerable, aún cuando las autoridades han presumido mejoras en las políticas públicas en esta materia.
A principios de abril, durante su visita a esta entidad, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, expresó que las cifras que ellos han documentado, se pudo comprobar una baja en los delitos de alto impacto que se cometen en esta región.
Estas declaraciones se dieron luego del envío de fuerzas militares para realizar labores de seguridad en la entidad, ya que en los últimos años se ha registrado una alta presencia de grupos del crimen organizado que impulsan la actividad del trasiego de droga, agresiones a las fuerzas de seguridad y una descomposición social, como lo detalló el alto funcionario federal.
Durante esa misma conferencia llevada a cabo el 5 de abril, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez afirmó que en Jalisco hay una baja en los delitos de alto impacto, y señaló que sus políticas públicas en materia de combate al crimen iban por buen camino.
“Vamos por la ruta correcta, falta mucho por hacer, estamos lejos de estar en los niveles de seguridad que queremos darle a todos los jaliscienses y a nivel nacional a todos los mexicanos, pero el trabajo se está haciendo y se está haciendo bien contra los pronósticos iniciales”, dijo el mandatario local.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio un espaldarazo a los funcionarios explicando los avances de las cifras del Sistema Nacional de Seguridad en el mismo sentido.
Avances que no se aprecian
Sin embargo, pese a las explicaciones de los funcionarios y sus buenos augurios sobre las políticas públicas emprendidas por las administraciones local y federal, diversas fuentes nacionales han evidenciado que éstas no han tenido un impacto real en la percepción de la población.
Un 81.2 por ciento de los habitantes en Guadalajara dijo sentirse inseguros durante marzo de este año, como lo registró la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Otros municipios como Tlaquepaque y Tonalá muestran que es amplio el margen de gente que se siente insegura pues 80.2 y 85.1 por ciento respectivamente, así lo señalaron. Estos tres municipios están muy por encima de la media nacional, como lo muestra la ENSU, cuyo porcentaje de percepción de inseguridad a nivel nacional se mantiene en 74.6 por ciento.
También hay otras ciudades de Jalisco que, a pesar de estar por debajo de esa media, ponen de manifiesto que la mayoría de la población sigue teniendo una idea de inseguridad en su entorno, como es el caso de Zapopan con 68.6, y Puerto Vallarta con 57.4 por ciento.
Por otro lado, la encuesta sobre Calidad de Vida 2018, recientemente presentada por el observatorio Jalisco Cómo Vamos, reflejó que el 66 por ciento de los encuestados no están satisfechos con las políticas de seguridad emprendidas.
La encuesta ciudadana realizada a los habitantes del Zona Metropolitana de Guadalajara indica que el 53.2 por ciento de los jaliscienses consideran que la región en general es poco o nada segura.
La percepción de la inseguridad es mucho más alta en municipios como El Salto y la más baja corresponde a Zapopan. Asimismo, existe una relación directa entre la aprobación de los gobiernos municipales y el sentimiento de incertidumbre de sus pobladores; en regiones con mejores calificaciones hacia sus autoridades locales, menor es la sensación de miedo o peligro.
“Trabajamos con el ayuntamiento de Zapopan, Tlaquepaque, Guadalajara y el Gobierno del estado. Tenemos reuniones con ellos para explicarles cada uno de los datos, pero la reacción que nos interesa es la que se refleja en la calle, la que tiene que ver con seguridad.
“Sí hay diálogo, pero en honor a las víctimas que hay en la calle, no podemos presumir reacción por parte de las autoridades”, explicó Augusto Chacón, coordinador ejecutivo de Jalisco Cómo Vamos.
A pesar de las declaraciones de las autoridades locales y federales sobre un ambiente positivo en materia de seguridad, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), Alfonso Hernández Barrón, ha dicho que las autoridades deben reconocer que se vive en un entorno con altos niveles de inseguridad.
“Más allá de la percepción que tenga cada persona, tenemos un país que está viviendo altos niveles de violencia. Una problemática que abarca hasta el último rincón y hasta la última comunidad. Hemos recorrido durante estas semanas todas las regiones del estado y nos damos cuenta que en donde quiera encontramos manifestaciones de dolor, de preocupación y de sufrimiento”, declaró Hernández Barrón.