La reconversión del espacio público que está en proceso en la Ciudad de México no es la primera durante la pandemia de COVID-19 que inició en marzo de 2020. La primera vez que se trató de hacer una iniciativa peatonal con la intención de reactivar la economía y evitar contagios tuvo lugar en el Centro Histórico en el mes de junio, pero no tuvo continuidad.
El 29 de junio de 2020, el Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer el Plan de Reapertura de Comercios en el Centro Histórico.
Como parte de la estrategia, en el perímetro A se habilitaron 11 mil 430 metros de calles flexibles, es decir, calles con un carril para el tránsito vehicular y otro para los peatones y para otros medios no motorizados como la bicicleta.
Además, se implementaron 13 mil 760 metros de calles peatonales, con lo que en total, 30 vialidades se convirtieron solo de tránsito para transeúntes, además de Madero y 16 de septiembre.
Aunado a esto, se colocaron filtros sanitarios en las calles de mayor afluencia como el corredor peatonal de Madero para controlar el acceso de visitantes y evitar aglomeraciones de personas.
También, se cerraron las estaciones del Metro Allende y Zócalo de la Línea 2 para desincentivar que las personas fueran al centro.
No obstante, para diciembre de 2020, cuando se alcanzó más del 70 por ciento en ocupación hospitalaria en el Valle de México, las calles del Centro Histórico lucían llenas de personas.
Posteriormente, el 18 de diciembre, el Centro Histórico volvió a cerrar por la nueva declaratoria del color rojo en el semáforo epidemiológico por COVID-19 y se cercaron los accesos peatonales para evitar el tránsito de personas.
Así terminó el primer intento de las autoridades de peatonalizar las calles para evitar contagios de COVID-19 y reactivar la economía.
A diferencia del primer intento, en la segunda reapertura que dio inicio el pasado 18 de enero se apostó por sacar los negocios al espacio público, pues, según las autoridades locales, está comprobado que la mayor parte de los contagios se dan en espacios cerrados.
“Reactivar Sin Arriesgar” va a cumplir un mes y el pasado 5 de febrero, las autoridades locales informaron que iba a continuar e incluso, que los horarios de los negocios se iban a extender hasta las 21:00 horas.