Era claro que el consumo de bienes iba a detenerse, la gente estaba en necesidad: no tenía casa, pertenencias o algo con qué alimentarse y ciudadanos salieron a auxiliar a aquellos que se encontraban aún entre escombros o en peligro.
Pero una cosa fue clara para los comerciantes y restauranteros: no podían quedarse con los brazos cruzados. Así, la solidaridad de micro, pequeñas y medianas empresas desde tlapalerías locales hasta restaurantes de firma dieron todo lo que tenían. Pero ahora, ¿cómo agradecerles?
Uno de los locales que mayor repercusión tuvo por mostrar su bondad y falta de interés en ventas fue la ferretería de la Condesa ubicada en la calle Sonora 128, por donar todo su inventario en el momento en que brigadistas solicitaban herramientas de urgencia para ayudar a las personas que fueron víctimas de derrumbes.
Los dueños de este establecimiento no dieron entrevistas ni dejaron que les pagaran, por lo que usuarios en redes solicitaron donarles dinero para que recuperaran lo perdido durante las labores de rescate.
Otro establecimiento que comenzó a dar material fue Cementos y Materiales Roma, que aunque contaban con costales de material innecesario para los rescates, también tenían lazos, cuerdas, picos y camionetas para transportar lo requerido y reaccionaron de manera inmediata.
Pero a lo largo de la semana, las necesidades fueron cambiando y los negocios de la zona abrieron sus puertas para alimentar y albergar a rescatistas o a damnificados de manera gratuita.
Ante esto, el mapa ciudadano recolectó diversos negocios que fueron reportados por los usuarios como aquellos que ayudaron en los momentos difíciles y hoy podrían atravesar por obstáculos que les impida superar la pérdida de productos o bienes para su venta.
#ReactivaTuEconomía es una iniciativa del mapa colaborativo #Sismx y los ciudadanos pueden añadir lugares mediante el siguiente formulario.
La idea es que la gente ubique cuáles son estos negocios y cómo ayudaron desde su trinchera frente a la emergencia para agradecerles con consumo y puedan recuperar lo perdido.
La idea es que la gente ubique cuáles son estos negocios y cómo ayudaron desde su trinchera frente a la emergencia para agradecerles con consumo y puedan recuperar lo perdido.
Incluso aparece una lavandería en la Roma que se ofreció a recoger, lavar y entregar a centros de acopio la ropa que la gente decidiera donar y lavaron la ropa de los rescatistas, así como la de los voluntarios.
Otro estudio gráfico en Morelos ofrecía trabajos a cambio de comida para mascotas.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), indicó que realizar compras de productos nacionales podría implicar un incremento de hasta 17 mil millones de pesos en el Producto Interno Bruto (PIB) y la creación de 24 mil empleos formales, por cada 10 mil millones de pesos invertidos.
Ya lo dijo el economista Macario Schettino “vayan al super, coman fuera, recuperen sus actividades. Miles de personas dependen de que lo hagan” y prueba de ello fue una publicación que hicieron usuarios en redes sociales de una fotografía en la que aparecían unos vendedores de flores.
En el testimonio recogido por usuarios, los comerciantes estaban conscientes de que nadie iba a comprar arreglos florales de ocasión por lo acontecido, pero esos hombres necesitaban medios para sobrevivir.
Mipymes la tienen difícil en general
En México, el tipo de negocios que abundan son las micro empresas con el registro de casi 4 millones de establecimientos en el país hasta 2016, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM).
Las limitantes de crecimiento para las microempresas son basadas en las opiniones de sus directores al temer por la inseguridad que podrían enfrentar o tener complicaciones administrativas.
“La falta de crédito afecta el crecimiento de las microempresas con el 22.7%, en tanto que para las empresas pequeñas y medianas el 24.4% y 24.0%, respectivamente, opina que el exceso de trámites gubernamentales e impuestos altos incide en su desarrollo”, indica la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE).
De hecho, la esperanza de vida promedio de los negocios en la Ciudad de México es de 8.1 años, mientras que en Morelos es de 6.1 años, en Puebla de 7.9 años y en Chiapas de 7.4 años.
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