Ratificación de Ernestina Godoy, en el limbo; Jucopo y Mesa Directiva aprueban posponer discusión indefinidamente

El proceso para ratificar a la titular de la FGJ quedó en pausa, debido a que las y los diputados del Congreso de la Ciudad de México ‘reventaron’ la sesión en la que se discutió el dictamen correspondiente
Karina Vargas y David Martínez Karina Vargas y David Martínez Publicado el
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En medio de señalamientos y con un Congreso local dividido, el proceso de ratificación de la fiscal General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México (CDMX), Ernestina Godoy Ramos, quedó en el limbo.

Aunque oficialmente se esperaba que las y los diputados locales retomaran el debate este jueves 14 de diciembre, un video publicado en redes sociales por la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Martha Ávila Ventura, muestra el momento en el que, alrededor de las 18 horas, la morenista informa que hay posibilidad de que se solicite un periodo extraordinario de sesiones para resolver el tema, lo que alargaría el proceso hasta la segunda quincena de diciembre.

Después, en sesión virtual de conferencia integrada por la Jucopo y la Mesa Directiva del Legislativo local, se aprobó, con 10 votos a favor y ocho en contra, que se posponga el análisis de manera indefinida.

 

La oposición mostró su músculo político al recalcar su rechazo para que la titular de la FGJ continué al frente del órgano jurídico por otro periodo de cuatro años, a pesar de que la bancada de Morena y sus aliados intentaron persuadirlos para que emitieran votos en sentido positivo.

Lo anterior, al destacar los resultados en materia del combate a la delincuencia y la procuración de justicia con perspectiva de género obtenidos por el ente en el actual gobierno.

Fue el 7 de diciembre de 2023 cuando la Comisión de Administración y Procuración de Justicia (CAPJ) aprobó finalmente el dictamen de ratificación que se subió al Pleno para ser discutido y votado. Seis días después, un total de 30 oradores levantaron la mano para subir a tribuna a manifestar el razonamiento de su voto; sin embargo, únicamente 15 legisladores, todos ellos de Morena o afines al movimiento, tuvieron oportunidad de expresar sus argumentos antes de que dieran las 17:00 horas y se diera por terminada la sesión ordinaria del 13 de diciembre.

Cabe destacar que, desde una noche antes, personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana blindó el recinto legislativo ante posibles manifestaciones a favor o en contra de la votación. Debido a esto y por el supuesto temor de que no los dejaran ingresar al día siguiente, la mayoría de las y los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) pernoctaron en el lugar. 

Crónica de un debate infinito

El miércoles, a las 9 de la mañana, en un Congreso totalmente rodeado por policías, la mayoría de las y los diputados ya estaban listos para sesionar. Un hecho raro, pues siempre se convocan a las sesiones a esa misma hora e inician hasta las 10:30 u 11 del día.

En ese contexto, afuera del Legislativo, sobre la calle de Allende, se colocaron manifestantes a favor de Ernestina Godoy, a quien, desde días pasados, se le han reducido las posibilidades de continuar en la Fiscalía porque la oposición ha manifestado constantemente que no votará a favor de su continuidad.

La fiscal necesita el respaldo de dos terceras partes de los congresistas para continuar en el cargo; es decir, requiere al menos 44 de los 66 votos posibles.

“Si no hay ratificación, habrá revolución”, coreaban integrantes de la organización “Unidos X La Ciudad” previo al inicio de la discusión en el recinto de Donceles. No obstante, la jornada no inició fácil para Morena, ya que, al contar a los diputados asistentes a la sesión, al oficialismo le faltaban dos aliados: Circe Camacho Bastida del Partido del Trabajo y Jesús Sesma Suárez del Partido Verde Ecologista de México.

Minutos más tarde, el panorama mejoró un poco cuando arribó Sesma Suárez y, casi detrás de él, llegó Camacho Bastida.

Esta sesión fue de las pocas veces, en lo que va de la Segunda Legislatura, que el Congreso de la CDMX lució con la presencia de los 66 diputados que conforman el Pleno, situación que no pasó desapercibida para Fernando Mercado, diputado de Morena, quien destacó que el tema a debatir logró que todos los legisladores del bloque opositor llegaran a trabajar.

“Hoy hubo un milagro de Navidad, ocasionado por la venganza, por el odio, hay que destacar que venga toda la oposición a trabajar, y temprano, y que quieran quedarse hasta el final, es un milagro”, expresó.

En ese ambiente se dio lectura y presentación a los comunicados, iniciativas y dictámenes del día, de los cuales, el cuarto era el referente a la ratificación; sin embargo, cuando estaba por iniciar el tan ansiado debate, el partido guinda dio una seña de nerviosismo: se pararon de sus curules Martha Ávila, coordinadora de Morena, y Circe Camacho para dirigirse al salón “Luis Donaldo Colosio”, en donde se encerraron por un rato.

Pancarta y libros, herramientas de protesta

Posteriormente, la bancada guinda solicitó un receso de 15 minutos, el cual se alargó por casi una hora. Al reanudarse la sesión, el diputado Octavio Rivero Villaseñor, presidente de la CAPJ, presentó el dictamen de ratificación en tribuna, con lo que dio inicio la discusión.

De los 30 oradores que se registraron para compartir sus posicionamientos, fue la legisladora por Morena, Guadalupe Morales, quien inició con las intervenciones, seguida por Xóchitl Bravo Espinosa, de la Asociación Parlamentaria de Mujeres Demócratas; Marcela Fuente, de Morena; María Guadalupe De los Monteros Sánchez, de Morena; entre otros.

En total, a lo largo de cinco horas, 15 diputadas y diputados subieron a tribuna y expresan los razonamientos de su voto; de esas participaciones, destacó la del morenista Janecarlo Lozano Reynoso, quien presentó un letrero con la leyenda “El PAN le tiene miedo a la justicia”.

Como acto de protesta, durante algunas intervenciones, los integrantes de la bancada de Acción Nacional simularon ocuparse en una lectura, mientras sostenían, cada uno, el libro “El gran corruptor”, de Elena Chávez.

A lo largo de la sesión y debido a la tardanza de las exposiciones, se hizo pase de lista en dos ocasiones para corroborar que se contaba con el quórum necesario y continuar con la discusión.

Al filo de las 5 de la tarde, hubo un intercambio de gritos y acusaciones, principalmente de los grupos parlamentarios del PAN y Morena, por lo que la diputada Luisa Gutiérrez Ureña pidió que pasaran directamente a la votación del dictamen. “Tienen miedo, no tienen los votos”, vitoreaban burlonamente los albiazules.

Finalmente, de acuerdo con lo que estipula el artículo 49 del Reglamento del Congreso, se puso a consideración del Pleno seguir el debate en una próxima sesión, propuesta que contó con el respaldo de la mayoría de los presentes.

“Serán sesiones ordinarias las que se celebren durante los periodos ordinarios de sesiones establecidos en la Constitución Local. Por regla general, se realizarán los martes y jueves de cada semana y se iniciarán, salvo disposición de la o el presidente y por mediar causa que lo justifique, a las nueve horas y concluirán a más tardar a las diecisiete horas. Las sesiones podrán prolongarse a propuesta que formule la o el presidente de la Mesa Directiva, mediante acuerdo para ser aprobado por el Pleno”, indica la normativa.

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