La menor Ana Lizbeth Polina Ramírez de 8 años fue encontrada muerta, tras retrasos y omisiones de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Reportada como raptada desde el pasado domingo y comenzada a buscar hasta un día después, ayer por la mañana se abrió una ligera esperanza de encontrarla con vida: Una brigada de policías, agentes y rescatistas iniciaron un rastreo de búsqueda en Juárez. Pero no fue así.
Terminó en un trágico desenlace: La niña apareció envuelta en una cobija sin vida en un lote baldío de la colonia Vistas del Río, en Juárez, Nuevo León.
Información preliminar de la Fiscalía General de Justicia intentó justificar el retraso diciendo que fue hasta el siguiente día cuando fue reportada la desaparición por sus padres ante el Centro de Orientación y Denuncia (CODE).
Fue entonces que se activó la Alerta Amber en toda el área metropolitana de Monterrey, y se inició un despliegue policial para tratar de ubicar a la pequeña o ubicar al presunto secuestrador.
Se informó que una cámara de vigilancia captó el momento en donde un hombre de tez blanca, barba y bigote, quien vestía una playera negra y bermuda azul, rapta a la menor, y vestía un short de mezclilla, camisa y gorra en color negro, sandalias y barba de candado.
Hasta el momento, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León tiene como principal sospechoso del crimen de la pequeña al hombre que aparece en el video.
“La niña se ve que está en el resbaladero, y el señor se ve que sale de un poste, y se ve que está platicando con la niña, se ve que la niña dice que sí, que sí… Se agacha tantito, creo yo que el señor le dice que se esconda, y caminan y es cuando se pierde el rasgo de la cámara”, dijo la madre de Ana Lizbeth, Edith Ramírez.
En ese momento no sabía que su hija estaba muerta. En el video en donde se aprecia toda la acción; la imagen está en poder de la Agencia Estatal de Investigaciones.
La pequeña acompañó a su madre al trabajo, una oficina de la ruta camionera 527. Ahí permaneció junto a ella hasta que salió un momento a comer un elote en el parque, ubicado frente a su centro de trabajo, pero ya no regresó.
Detectives especializados en homicidios de la Agencia Estatal de Investigaciones aseguraron una casa abandonada, en busca de indicios de este crimen, pues existe la sospecha que pudiera haber sido asesinada en el inmueble.
