Es evidente que lo que pasa en México es muy importante para los Estados Unidos, y cuando los demócratas están en el poder, siempre han buscado fortalecer la relación.
México es muy importante, y la relación con la comunidad hispana y el Partido Demócrata (PD) es muy fuerte, porque los latinos ven y entienden que nosotros, los demócratas, buscamos fortalecer a todos los niveles de la sociedad.
La gente que apoya a Trump son personas, en su vasta mayoría, de más edad, blancos, muchos de ellos de ambientes rurales, del campo. Es un segmento importante, y tenemos que escuchar sus problemas también y entenderlos. Pero los republicanos no están conectando con la mayor cantidad de gente en los Estados Unidos.
Hillary Clinton es una persona a la que sí le interesan las familias. En toda su trayectoria política hemos visto su interés en apoyar a las familias, a los niños. Y uno de los graves problemas que tienen los mexicanos en EU es que muchos sí son indocumentados.
Ella busca, en sus primeros 100 días como presidenta, empezar a implementar un plan para dar a estas personas la oportunidad de ser ciudadanos. Eso es muy importante, sobre todo cuando tenemos niños que son ciudadanos y sus padres no, y los padres están con el riesgo de que los saquen del país, ¿y el niño qué?
Trump ha hecho una campaña a base del odio, en contra de grupos mexicanos, musulmanes. Es una persona que está buscando poner el dedo a grupos o comunidades diciendo que ellos son el problema.
