La temporada de calor continuará por muchos más días y no tiene por qué impactar también en tu bolsillo ante un mayor consumo de energía eléctrica, ni traducirse en pagos del recibo de luz más elevados.
Además, el ahorro energético es clave para reducir los impactos ambientales por su generación, como son el calentamiento global y el cambio climático, además de ayudar a evitar apagones en tu ciudad, los cuales mantienen al sistema eléctrico nacional en estado de alerta.
Es así que evitar el impacto a tu economía no es una tarea casi imposible, ante la tentación de tener encendido todo el día el ventilador o incluso el aire acondicionado, pues hay varios trucos que puedes implementar para disfrutar de un ambiente agradable en tu hogar. ¡Toma nota!
1. Apaga las luces de las habitaciones que no uses y aprovecha la luz natural. También, acostúmbrate a lo básico, como abrir las ventanas, cortinas o persianas durante el día para iluminar tu hogar sin gastar un solo peso.
Otro tip es que, en las habitaciones donde circule poco el aire y no esté nadie por muchas horas, pruebes manteniendo “fresco el ambiente” dejando el lugar con puertas y cortinas cerradas. Este truco funciona más cuando de “ese lado de la casa” el sol pega menos durante el día.
2. Reduce el consumo eléctrico sustituyendo las bombillas incandescentes por LED, pues consumen hasta un 80% menos de energía y duran mucho más que las incandescentes. Así que, lamentamos decirte que al menos en esta temporada, no es recomendable lucirte ante tus invitados con un moderno sistema de iluminación.
3. ¿Aburrido de que todo luce igual y siempre está en el mismo lugar? Es momento de sacar al decorador que llevas dentro porque se recomienda colocar el refrigerador lejos de fuentes de calor, así como a una distancia de al menos 10 cm. entre él y la pared, a fin de no obstruir la ventilación del electrodoméstico.
4. Este tip seguro lo has oído muchas veces, pero es importante que no olvides desconectar los aparatos electrónicos que no estés usando. Desconfía de los que tienen “modo de espera” pues muchos consumen energía pese a esa función.
El consejo incluye a la plancha apagada, una secadora o alaciadora de cabello, así como para los cargadores de celulares, que muchas veces olvidamos desenchufar del contacto al lado del buró.
5. ¡Los ventiladores de techo volvieron para quedarse! Aunque te parezcan aunticuados y pasados de moda, estos aparatos son muy prácticos e incluso cuentan con mayor eficiencia que el aire acondicionado para mantener fresco un espacio. Te aseguramos que los amarás cuando no sabes qué hacer si tienes calor en la noche.
6. Cambia la función de tu lavadora y úsala con agua fría, pues parte del mayor gasto de energía que usa este aparato es para calentar el agua. Por supuesto, recuerda siempre ponerla a trabajar con una carga completa de su capacidad, y evitar prenderla varias veces a la semana.
Cuando se trata de una prenda pequeña o que necesita un remojo rápido, una cubeta y el lavadero serán tus mejores aliados para evitar encender la lavadora.
Si no puedes prescindir de la secadora de ropa, pues no cuentas con patio o azotea donde el sol seque las prendas, se recomienda emplearla por la noche para evitar que el calor que emana caliente aún más las habitaciones.
7. Ten plantas en casa. Además de decorar y purificar el ambiente, muchas plantas de interior son unas guerreras frente a la ola de calor debido a que lo absorben y refrescan un espacio, propiciando respirar un aire más limpio. Elige tu favorita y descubre en un solo clic sus propiedades.
8. Recuerda beber mucha agua y de preferencia sin azúcar, pues interfieren en la capacidad natural del cuerpo para nivelar la temperatura. Estar hidratado repone los líquidos que pierdes por sudoración, pero procura no beber el agua muy fría pues muchas veces produce cólicos estomacales.
Otro consejo extra que recomiendan los expertos es moderar el uso del horno de la cocina o, cuando no puedes evitarlo, apliques la misma técnica que con la secadora de ropa y lo uses en horarios en que el calor externo es moderado, a fin de no aumentar la temperatura del ambiente.