7
"Mira cabrón, ya la orden está dada, el patrón quiere hablar con él (Gallegos) y si el chofer se apendeja, hay que matar al puto del secretario"
Daniel Quintero fue detenido el lunes pasado en Cancún, Quintana Roo, en un operativo realizado por el Ejército mexicano
Señalado por el Gobierno federal como el jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación en el área metropolitana de Guadalajara, Daniel Quintero Riestra es el eslabón que puede llevar a la captura de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder de la organización delictiva.
El “Dany Quintero” es acusado como responsable del asesinato del secretario estatal de Turismo, J. Jesús Gallegos, y de corromper a cuerpos policiales locales en el Occidente del país.
Quintero fue detenido el lunes pasado en Cancún, Quintana Roo, en un operativo realizado por el Ejército mexicano, tras una labor de “inteligencia y de investigación”, señaló el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia.
Detalló que Quintero Riestra era uno de los 122 objetivos que el Gobierno federal del presidente Enrique Peña Nieto se había propuesto capturar desde el inicio del sexenio.
A “Dany Quintero” se le relaciona con el homicidio de J. Jesús Gallegos Álvarez, quien ocupó la cartera estatal de Turismo en el comienzo del sexenio del gobernador priista de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz.
De acuerdo con las declaraciones de detenidos, de las que Reporte Indigo posee copia, Gallegos había sido vigilado días antes.
Incluso ese 9 de marzo del 2013, cuando fue ejecutado, miembros del CJNG lo habían seguido cuando salió de una reunión en Casa Jalisco, la residencia oficial del gobernador en turno.
John Perro, clave
A los 11 años, Jonathan García se largó de casa. No soportaba los golpes de su padre. Ni los trabajos en talleres, tornos, carpinterías, que le conseguía la madre.
Se fue a vivir al Parque Botánico de la colonia El Refugio, frente al Hospital Civil de Guadalajara. Adoptó un pitbull, por lo que entonces se le conoció como John Perro.
A los 17 años ya era un microempresario de la zona. Cobraba 10 pesos a los indigentes que dormían en casas de cartón que él hacía; tenían derecho a luz y estufa. Cinco pesos por un cuarto sin pared ni colchón. Tres pesos por dormir en una banca. 25 pesos al lavacoche que quería trabajar en el sitio.
Se hizo de tres autos Caribe. Se fue a vivir al oriente de Guadalajara. Ahí conoció al Spanky, jefe de El Tripa, para quien ya vendía marihuana.
Hizo un estudio de mercado sobre cuánto de droga se vendía en antros del centro, a qué precio, quiénes vendían, cuánto se ganaba. La conclusión: entre 80 y 120 mil pesos a la semana.
Se fue a trabajar para el Spanky, y para el CJNG. Subió de rango y conoció la estructura.
“Aquí en esta ciudad de Guadalajara está el encargado de plaza que se llama Daniel Quintero Riestra, pero también usa los nombres, Oswaldo Quintero Juárez y/o Eric Santiago Gómez, y/o Heriberto González Gómez y/o Fernando Hernández Guzmán, quien es más conocido como el Dany Quintero”, declaró García ante el Ministerio Público, el 5 de mayo de 2013.
En su declaración, narró cómo desde el 7 de marzo de ese año, había recibido la orden de contactar al secretario de Turismo, pues Quintero quería hablar con él.
Otro miembro del CNJG, al que nombró como El Camarón, le dijo:
“Mira cabrón, ya la orden está dada, el patrón quiere hablar con él (Gallegos) y si el chofer se apendeja, hay que matar al puto del secretario, yo en ese momento vi que ya los planes de Dany Quintero habían cambiado”.
El Camarón añadió: “Miren pendejos, el secretario anda lavando dinero para los putos de los Templarios y el señor, si llega al lunes, va a llegar como número uno de la Federal y ya ahí va a corromper a las autoridades, y los Templarios van a entrar a trabajar a nuestra casa como si nada”.
El 9 de marzo de 2013 el secretario estatal fue asesinado.
Daysi, la modelo
De vendedor de drogas, Juan Manuel González Martínez o Juan Fernando Ríos Meza, alias El Juanito, pasó a ser conocido dentro del CJNG como el homicida de Daysi Yeniree Ferrer, una modelo venezolana radicada en Guadalajara.
El Juanito había conocido a John Perro en el bar El Limbo, en el centro de la capital de Jalisco. Perro le dijo que trabajara con él a cambio de 4 mil pesos semanales.
Y le advirtió: “que tuviera huevos, porque mi trabajo no solo sería andar vendiendo drogas y cotorreando, que también tenía que levantar gente (…) una vez que entrando en la nómina de la plaza, ya no había regreso”.
Conoció a otros que estaban al mando de John Perro, a los que en su declaración identificó co mo El Psica, El Negro, El Chato, El Padrino, El Pancho, el Tilico y El Satán.
El 15 de diciembre de 2002, el grupo tuvo una encomienda. Todos se reunieron en la madrugada de ese día en el cruce de las avenidas Patria y Vallarta. De ahí se fueron hacia un bar, Galería, en la calle Niños Héroes.
Esperaron a que saliera un grupo de personas. Las siguieron y las interceptaron a la entrada del bar Mala Noche No, en Zapopan. Se llevaron a una de las mujeres. A los días fue encontrada muerta.
“El día siguiente que estaba en el Mercado San Juan de Dios, que es donde vendo la droga, fue cuando vi a El Pancho y al Rober, y cuando estaba con ellos, comenzamos a platicar de lo que pasó, y les dije que porqué habían matado a la vieja y el Pancho me dijo que la vieja era extranjera, y que esta vieja era nalga del Dany Quintero y que al parecer algo hizo mal”, declaró El Juanito ante el Ministerio Público.
Policías y sicarios
En su misma declaración, El Juanito reconoce que el CJNG pagaba hasta 40 mil pesos a comandantes de la Policía de Guadalajara para que dejaran trabajar al grupo delictivo.
Un expolicía de Guadalajara, de apellido Salazar, declaró también al Ministerio Público, dentro de la misma investigación, cómo llegó a trabajar con el CJNG, y cómo se encargó de distribuir dinero entre algunos mandos de la policía de Guadalajara.
Salazar había trabajado en la corporación desde 2000 hasta 2005, cuando salió positivo a cocaína. De ahí se fue como guardia de seguridad en bares del centro.
El CJNG lo contactó, a través de gente de Dany Quintero, para que fuera el vínculo con comandantes de la policía de Guadalajara. Sería el encargado de llevarles, cada mes, 40 mil pesos a los oficiales; el recibiría, por la entrega, 5 mil pesos.
Así, el CJNG trazó la venta principal de droga en siete zonas de la capital de Jalisco.
La primera, desde Calzada del Ejército hasta avenida Américas; y de López Cotilla a avenida Washington.
Desde Américas hasta la Gran Plaza, y de la colonia Chapalita a avenida Patria, la número dos.
La tres, desde Circunvalación hacia Mirador y de Calzada Independencia a El Batán.
Zona cuatro, desde Belisario Domínguez a Malecón y desde entrada de la Barranca de Huentitán a Circunvalación. La cinco, desde Belisario Domínguez hasta Plutarco Elías Calles y de avenida Revolución hasta Javier Mina
La sexta de Plutarco Elías calles a Malecón, y de Río Nilo a José María Iglesias.
Y la última, desde Cruz del Sur hasta Miravalle y de avenida Conchitas hacia avenida Washington.
