Al mismo tiempo que se ventilan las irregularidades que la Profeco encontró en 850 de las 2 mil 239 gasolineras verificadas alrededor de la República el año pasado, el Senado ha comenzado una discusión sobre el adelanto a la apertura a gasolineras privadas.
El presidente Enrique Pena Nieto había propuesto, como parte de las leyes secundarias a la reforma energética, que fuera hasta diciembre de 2018 cuando se permitiera a empresas foráneas importar y vender gasolinas y diesel en México.
Por ahora, y hasta entonces, solo Pemex y sus subsidiarias pueden hacerlo.
La fecha que Peña propuso coincide con su salida de la presidencia, lo que quiere decir que a él no le tocaría el inicio del proyecto, sino a su sucesor.
Esa fecha, (diciembre de 2018) es también casi medio año después del proceso electoral, asegurando que, para bien o para mal, los efectos del proyecto de apertura energética no pesarán en las elecciones.
Pero durante la sesión del lunes en el Senado, la Comisión Federal de Competencia Económica plantea reducir dicho plazo.
“En caso de que a juicio de la Comisión Federal de Competencia Económica se presenten condiciones de competencia efectiva, con anterioridad a los plazos señalados en la presente disposición transitoria, dichos plazos se reducirán hasta la fecha de la declaratoria que emita la referida Comisión”, se lee en el proyecto tras las modificación propuesta por los legisladores.
De esta forma, en un futuro los senadores solicitarían a la Comisión Federal de Competencia Económica una evaluación de la situación del mercado para saber si existen condiciones de “competencia efectiva”, y entonces poder comenzar con la apertura antes de tiempo, si eso es necesario.
Los senadores miembros de la Comisión Reguladora de Energía dicen que este cambio al proyecto de leyes secundarias de la reforma energética es necesario para asegurar un “mercado competitivo”.
El mismo proyecto de dictamen contempla también que los precios de los hidrocarburos sean mensualmente ajustados por la Secretaría de Hacienda a partir de 2015.
“La política de precios establecida se mantendrá siempre que los precios internacionales de los combustibles permanezcan estables o disminuyan. En caso contrario, la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico revisará al alza los incrementos de los precios públicos de manera consistente con el incremento en el precio en el mercado internacional”, dice la tentativa ley.
Hace tres semanas expertos y empresarios del Consejo Mexicanos de Asuntos Internacionales se reunieron con legisladores de las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos, buscando que se reduzca dicho plazo y que el país esté preparado para aprovechar la apertura de mercado.
Internacionalmente, desde que Peña Nieto entró al poder, México ha sido el foco de atención para inversionistas y empresas de hidrocarburos, que ansiosamente, esperan la apertura de este, aparentemente paradisiaco, territorio de inversión.
