Este 18 de julio, el Congreso de la Ciudad de México aprobó diversas reformas a los artículos de los códigos Civil y Penal, así como a las leyes Orgánica de la Fiscalía General de Justicia y de Víctimas. Entre estas reformas se incluyó la Ley Paola Buenrostro, que tipifica el transfeminicidio como delito con penas que van de 35 a 75 años de prisión en la capital.
Lo anterior, tiene posibilidades de agravarse hasta una tercera parte si la víctima presenta signos de saña o si este ilícito se comete en el contexto del ejercicio del trabajo sexual.
Cabe recordar que la iniciativa para la Ley Paola Buenrostro fue presentada por el diputado Temístocles Villanueva en el Congreso local en 2021, y con su aprobación la Ciudad de México (CDMX) se convirtió en la segunda entidad en tipificar el transfeminicidio como delito después de Nayarit, pero ¿quién fue Paola Buenrostro?
Casi ocho años sin Paola
Paola Buenrostro fue una mujer transgénero originaria de Campeche que ejercía el trabajo sexual en la CDMX. La madrugada del 30 de septiembre de 2016, cuando Paola tenía 25 años de edad, un hombre que contrató sus servicios le quitó la vida.
De acuerdo con los testimonios de esa noche, Paola abordó el automóvil en el que viajaba Arturo Felipe “N”, a la altura de Puente de Alvarado e Insurgentes, en la alcaldía Cuauhtémoc. No obstante, los testigos del caso señalaron que cuando el hombre se percató de que Paola era una mujer trans, sacó un arma de fuego y le disparó a quemarropa.
Las compañeras de Paola, entre ellas la activista Kenya Cuevas, presenciaron la agresión; sin embargo, no pudieron evitar que su amiga perdiera la vida. Arturo Felipe “N” fue detenido por las mismas trabajadoras sexuales que facilitaron su aprehensión.
El transfeminicida fue presentado ante el juez Gilberto Cervantes Hernández, quien lo dejó en libertad tras 48 horas bajo el argumento de que faltaban elementos concluyentes para determinar su culpabilidad.
La lucha por reconocer el transfeminicidio
Desde entonces, Kenya Cuevas y otras activistas trans han impulsado la legislación que lleva el nombre de Paola Buenrostro para castigar estos crímenes de odio. En 2018 fundó la asociación Casa de las Muñecas Tiresias
Un día antes de cumplirse tres años del crimen, la entonces fiscal general de la CDMX, Ernestina Godoy Ramos, ofreció una disculpa pública y el caso de Paola se convirtió en el primer caso reconocido como transfeminicidio.
En febrero de 2024, los restos de Paola Buenrostro fueron trasladados al Mausoleo Tiresias, un espacio que busca reconocer y dignificar la vida de las mujeres trans víctimas de violencia ubicado en la alcaldía Iztapalapa.
